La política y las criptomonedas siempre han estado íntimamente ligadas, de cerca y de lejos. Este vínculo se ve confirmado por los últimos comentarios de Sam Bankman-Fried, fundador y director general de la bolsa FTX. El famoso empresario estadounidense, apodado SBF, habló recientemente de las próximas elecciones estadounidenses en una entrevista con Jacob Goldstein en el programa “¿Cuál es tu problema?
El fundador de FTX espera donar más de 100 millones de dólares en las próximas elecciones presidenciales. Añadió que tiene un “tope suave” de 1.000 millones de dólares. “No quiero hablar de un tope duro, porque nadie sabe lo que pasará de aquí a entonces”, dijo. Añadió que determinaría la cantidad exacta en función de los candidatos y sus políticas, sin afiliarse a ningún partido político en particular. Sin embargo, es probable que su gasto sea mayor en un caso concreto: si el expresidente Donald Trump vuelve a presentarse.
Pre-elecciones del SBF: ¿un hombre con un gran corazón?
Sam Bankman-Fried no es conocido por tener el corazón en la manga. SBF es la segunda persona menor de 30 años más rica de todos los tiempos, con una fortuna estimada en 22.500 millones de dólares. Dijo que quería acumular toda la riqueza posible para poder redistribuirla a las causas que le interesan. Entre ellas, las organizaciones benéficas, el calentamiento global y el bienestar de los animales.
No es la primera vez que Sam Bankman-Fried se mete en política. En el pasado, ya había financiado la campaña electoral de Joe Biden durante las anteriores elecciones estadounidenses, ofreciendo 5,2 millones de dólares. SBF no duda en meterse la mano en el bolsillo cuando quiere, y ya ha anunciado que devolverá casi toda la fortuna que ha acumulado. Este tipo de personalidades y su implicación en la sociedad moderna pueden acabar ayudando a restaurar la imagen de las criptomonedas y su ecosistema.