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El estado de ánimo general en el mercado de las criptomonedas no es feliz. Muchas empresas del sector están siendo investigadas por sus actividades. La plataforma de intercambio Kraken no es una excepción, ya que actualmente está siendo investigada por las autoridades federales estadounidenses por sus presuntos vínculos con Irán.
La escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán se ha acelerado en los últimos años, especialmente bajo el mandato del presidente Donald Trump. De hecho, este último restableció las violentas sanciones económicas contra Irán ya en 2018. A esta decisión le siguieron directamente varias violaciones del Acuerdo de Viena por parte de la República Islámica de Irán, lo que dio lugar a un nuevo periodo de inestabilidad entre las dos potencias.
Por lo tanto, las sanciones económicas mencionadas obligan a cualquier empresa estadounidense a cesar sus actividades en territorio iraní para contribuir a la severidad de las sanciones. En concreto, estas sanciones, vigentes desde 1979, prohíben la exportación de bienes o servicios a personas o entidades del país.
En este contexto, Kraken, una bolsa de criptomonedas estadounidense valorada en 11.000 millones de dólares, habría violado estas sanciones al permitir a los ciudadanos iraníes utilizar su plataforma. En consecuencia, el incumplimiento de las medidas de ejecución establecidas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) podría tener consecuencias importantes para la empresa.
Se abre una investigación federal contra Kraken por sus vínculos con Irán
En concreto, se sospecha que Kraken viola las sanciones de Estados Unidos al permitir que los usuarios iraníes compren y vendan criptomonedas, según cinco personas cercanas a la empresa o a la investigación. Este último deseaba permanecer en el anonimato por miedo a las represalias de la empresa.
Según ellos, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro debería multar a Kraken por esta actividad. De hecho, el año pasado la empresa fue multada con 1,25 millones de dólares por desplegar un servicio de comercio no autorizado.
Con el reciente colapso del mercado de criptomonedas y su reciente historia con el regulador estadounidense, no es de extrañar que Kraken esté bajo mucho escrutinio. Además, desde el inicio del conflicto entre Ucrania y Rusia, las criptomonedas han sido objeto de un gran escrutinio, ya que se sospecha que permiten eludir las sanciones económicas estatales. Incluso si estas suposiciones resultan ser falsas, es innegable que las criptomonedas son percibidas actualmente por los gobiernos como una amenaza a su soberanía.
Según el New York Times, que tuvo acceso a documentos internos de Kraken, un documento sobre los clientes de la empresa fue publicado en el feed de Slack de la compañía. Según los informes, la empresa cuenta con 1.522 usuarios iraníes, 149 usuarios sirios y 83 usuarios cubanos. Irán, Siria y Cuba son objeto de sanciones económicas por parte de Estados Unidos.
Kraken parece ser una empresa indisciplinada en cuanto a la regulación
Durante varios años, Kraken ha parecido ser una empresa especialmente hostil al cumplimiento de la normativa vigente. De hecho, ya en 2018, la oficina del fiscal general de Nueva York había pedido a Kraken y a otras 12 bolsas de criptomonedas que respondieran a un cuestionario sobre sus operaciones, pero Kraken se había negado a contestar.
Entonces, ya en 2019, habían surgido dudas sobre las actividades de Kraken cuando un exempleado, Nathan Peter Runyon, había acusado a la empresa de generar ingresos de usuarios que vivían en países sujetos a sanciones económicas. Había advertido a un ejecutivo de la empresa sobre estas actividades. A principios de año, Kraken se resistió a las fuertes presiones para cerrar las cuentas de los residentes rusos en su plataforma.
Por último, en una conversación interna de la empresa en 2019, el director general de Kraken, Jesse Powell, explicó que consideraría la posibilidad de incumplir la ley si los beneficios del incumplimiento superaban las multas.
Marco Santori, consejero general de Kraken, dijo que “la compañía no comenta las discusiones con los reguladores”, mientras que un portavoz del Tesoro de EE.UU. dijo que “la agencia no confirma ni comenta las investigaciones potenciales o en curso, pero está comprometida con la aplicación de sanciones que protegen la seguridad nacional de EE.UU.”.