Sous la houlette de Michael Saylor, Strategy ha presentado una carta oficial para impugnar la propuesta de MSCI: excluir de los principales índices de acciones a las empresas cuyos activos digitales representen más del 50 % de su balance total. Una regla que apuntaría directamente a Strategy (MSTR), ya afectada por la caída del bitcoin y por la contracción de su mNAV, la prima que los inversores asignan a su exposición a BTC.
MSCI quiere excluir a las empresas muy expuestas a activos digitales
La consulta de MSCI propone un límite: si una empresa posee el 50 % o más de sus activos en forma de criptomonedas, sería ineligible para los MSCI Global Investable Market Indexes. El objetivo oficial sería preservar la naturaleza “equity” de los benchmarks, al excluir a las empresas consideradas demasiado cercanas a un vehículo de inversión.
Para Strategy, esta interpretación no se sostiene. La empresa afirma que las DATs, las empresas de tesorería de activos digitales, no son fondos, sino jugadores operativos. En su caso, Saylor destaca que Strategy opera una actividad de software global, desarrolla productos de crédito respaldados por bitcoin y gestiona activamente un programa de gestión de tesorería. Los inversores no compran una cáscara vacía correlacionada con BTC, sino una visión estratégica y un equipo directivo.
Una crítica metodológica: el umbral del 50 % considerado arbitrario
Strategy enumera cinco razones que explican por qué no es un fondo: estructura empresarial clásica, falta de un mecanismo de ETP, no clasificación como empresa de inversión, ausencia de impuestos tipo fondos y larga historia como operador de software. Según ella, el umbral del 50 % no solo es arbitrario, sino también inviable en la práctica.
La empresa señala que muchas empresas cotizadas tienen reservas concentradas en petróleo, inmuebles, madera o servicios públicos sin que MSCI lo considere un problema. Tratar de manera diferente a las empresas expuestas a activos digitales equivale a imponer una regla ad hoc, sin una justificación operativa clara.
Un riesgo para la innovación y la competitividad estadounidense
Strategy considera que la propuesta introduce un tipo de posicionamiento político en la construcción de índices, incluso cuando la política federal estadounidense se está alineando hacia un mayor apoyo a la innovación criptográfica. Excluir a las DATs podría provocar salidas masivas de capitales pasivos, penalizar a las empresas estadounidenses pioneras en el uso de bitcoin como capital productivo y ralentizar el desarrollo de nuevas tecnologías financieras.
Si MSCI persiste en este camino, Strategy insta al proveedor de índices a extender la consulta y detallar claramente las razones de una reforma considerada discriminatoria. El enfrentamiento se perfila como fundamental para el futuro de las empresas orientadas hacia bitcoin en los principales índices mundiales.