Bybit lanza un sitio para rastrear las carteras vinculadas al grupo Lazarus después de un robo de 1.4 mil millones de dólares en ETH, movilizando a la comunidad para recuperar los fondos.
Ante el masivo robo de 1.4 mil millones de dólares en ETH sufrido el viernes, Bybit contraataca lanzando un sitio web sin precedentes con el objetivo de rastrear las carteras asociadas al grupo de hackers norcoreanos Lazarus. Esta plataforma centraliza los esfuerzos de investigación y anima a la comunidad cripto a contribuir a la recuperación de los fondos.
Para fomentar la colaboración, Bybit ofrece una recompensa del 5% sobre los fondos bloqueados a cualquier persona que proporcione direcciones de carteras que conduzcan al bloqueo de activos relacionados con los hackers. Actualmente, se siguen 6,338 direcciones asociadas al grupo Lazarus en la plataforma, y ya se han bloqueado 42.3 millones de dólares, aproximadamente el 3% del monto robado.
Un sitio dedicado para rastrear los fondos robados
Ben Zhou, CEO de Bybit, anunció esta iniciativa a través de una publicación en redes sociales, calificando esta operación como una “guerra contra Lazarus”. Destacó la total transparencia del proceso, afirmando que el sitio de recompensas es el primero en su tipo en exponer de forma centralizada las actividades de lavado de dinero de Lazarus.
También señaló que la plataforma podría ampliarse a futuras víctimas de Lazarus.
Los usuarios pueden conectar sus carteras al sitio para rastrear los movimientos de los fondos robados y enviar direcciones sospechosas. Tan pronto como se bloqueen activos relacionados con una dirección reportada, se realiza el pago de la recompensa de inmediato.
Un hack histórico con consecuencias importantes
El hack de Bybit sacudió todo el mercado cripto, lo que provocó una significativa caída en los precios de los activos digitales. El ataque, atribuido al grupo Lazarus, es ampliamente considerado como el mayor robo de criptomonedas de todos los tiempos.
Con esta iniciativa sin precedentes, Bybit no solo intenta recuperar parte de los fondos robados, sino también disuadir futuros ataques involucrando activamente a la comunidad. La operación marca una nueva era en la lucha contra el cibercrimen cripto, donde la transparencia y la colaboración se convierten en armas estratégicas frente a las amenazas persistentes.
