La Banca Tokenizada: Redefiniendo el Sistema Financiero Mundial

BNY Mellon, el principal depositario mundial, está probando depósitos tokenizados para modernizar sus pagos diarios de 2.500 mil millones de dólares y reducir los tiempos y costos asociados con los sistemas bancarios tradicionales.

Una reorganización de un sistema de 2.500 mil millones de dólares al día

Cada día, BNY Mellon procesa más de 2.500 mil millones de dólares en pagos en todo el mundo. Actualmente, estas transacciones pasan por un laberinto de sistemas interbancarios y plazos de compensación. Con los depósitos tokenizados, estos flujos podrían volverse casi instantáneos, al tiempo que se reducen drásticamente los costos de transacción.

Los tokens representarían directamente los depósitos de los clientes y circularían en una cadena de bloques, permitiendo una finalización de la liquidación inmediata y una trazabilidad completa de los flujos. Carl Slabicki, responsable de pagos globales en BNY, afirma que esta tecnología podría ayudar a los bancos a “superar las limitaciones heredadas” de los sistemas tradicionales, al facilitar las transferencias internas antes de extender el modelo a todo el sistema financiero.

La tokenización, nuevo campo de batalla de los gigantes bancarios

BNY Mellon no está solo en esta carrera. JPMorgan lanzó su propio token interbancario, el JPMD, en junio en la cadena de bloques Base de Coinbase. En Europa, nueve grandes bancos están desarrollando actualmente una moneda estable en euro compatible con MiCA, un paso clave hacia una adopción regulada de depósitos digitales.

Este verano, BNY Mellon se asoció con Goldman Sachs para ofrecer a sus clientes fondos monetarios tokenizados, prueba de que la tokenización está ganando terreno en la gestión de activos tradicional. El CEO Robin Vince ya lo ha declarado: el banco no busca apresurarse en las criptomonedas públicas, sino integrar la cadena de bloques donde aporte un claro valor, en términos de rapidez, seguridad y transparencia en los pagos globales.

El signo de un cambio estructural

El desafío va más allá de la mera experimentación técnica. Si BNY Mellon logra industrializar estos depósitos tokenizados, podría reinventar el corazón del sistema bancario mundial, acercando la finanza tradicional al ecosistema de la cadena de bloques.

Después de años de desconfianza hacia las criptomonedas, las grandes instituciones financieras parecen estar de acuerdo en un punto: la cadena de bloques ya no es una opción, sino una necesidad. Y cuando la institución bancaria más antigua de Estados Unidos comienza a tokenizar la moneda que ha resguardado durante más de dos siglos, toda la industria percibe que el cambio es irreversible.

Artículo anterior

El auge del índice Digital Markets 50 en el mundo financiero

Entradas relacionadas