Blackdot, una empresa con sede en Austin, ha lanzado un dispositivo de vanguardia capaz de tatuajes que se almacenan simultáneamente en la cadena de bloques. Esto no solo revoluciona la forma en que percibimos los tatuajes, sino que también funciona como un NFT (Token no fungible), permitiendo a los artistas recibir regalías por sus creaciones.
Cuando el arte digital se encuentra con el tatuaje tradicional
Uno de los primeros defensores de este innovador proyecto es el famoso artista digital Tyler Hobbs. Con obras de su colección Fidenza alcanzando millones en subastas, la participación de Hobbs destaca el potencial del proyecto. Al referirse a la precisión del dispositivo Blackdot, Hobbs expresó su asombro, señalando la armoniosa combinación de la tecnología digital con el arte tradicional. Al fusionar lo digital y lo tangible, Hobbs resaltó la oportunidad única que Blackdot representa en la intersección del hombre, la máquina y el arte.
Precisión de la tinta: Un cambio de juego para los artistas
El mecanismo de Blackdot va más allá de la simple función de la cadena de bloques. Antes de tatuar, la máquina utiliza un conjunto de puntos de prueba ocultos, del tamaño de un cabello, para determinar la profundidad de punción adecuada para diferentes tipos de piel. Yan Azdoud, CTO de Blackdot, destacó la alta fidelidad y precisión de la máquina. Mencionó su capacidad para incorporar puntos en niveles de gris con una precisión quirúrgica, lo que permite realizar diseños imposibles de recrear manualmente.
Esta hazaña está haciendo su debut en Austin, Texas, con planes de expansión tanto a nivel nacional como internacional. Después de haber recaudado ya 4.5 millones de dólares en 2021, las aspiraciones de la empresa están claras. Joel Pennington, CEO de Blackdot, está convencido de que esta invención vanguardista tiene el potencial de redefinir las normas culturales y modificar las percepciones sobre el arte, los tatuajes y la expresión individual.