La plataforma de intercambio de criptomonedas en quiebra, FTX, intensifica su búsqueda de fondos. La empresa ha presentado una denuncia contra antiguos miembros de su subsidiaria en Hong Kong, Salameda, alegando retiros fraudulentos por aproximadamente 157.3 millones de dólares. En el centro de esta denuncia se encuentran personas como Michael Burgess, Matthew Burgess, Lesley Burgess y otros individuos, todos con importantes vínculos con diversas empresas asociadas a FTX.com y FTX US.
Las transferencias se realizaron con la intención de obstaculizar, retrasar o defraudar a los actuales o futuros acreedores de FTX.
Detrás de la supuesta estafa
Según los documentos judiciales detallados, estos acusados habrían retirado estratégicamente activos solo unos días antes de la declaración de quiebra de FTX. Específicamente, en los tres meses previos a la declaración oficial de quiebra el 11 de noviembre de 2022, estos retiros se reportaron como “transferencias preferentes”, cuestionables según el Código de Quiebras. La alegación sugiere que los acusados abusaron de sus conexiones internas, asegurándose de tener prioridad en la cola de retiros. Mensajes de Slack habrían mostrado a Matthew Burgess manipulando a otros empleados de FTX para acelerar ciertas solicitudes de retiro, incluyendo las de Michael Burgess, presentadas engañosamente como las suyas propias.