Vanguard, gigante en la gestión de activos con más de 10,000 billones de dólares bajo su administración, se encuentra preparando un cambio que hace poco tiempo habría sido impensable: ofrecer a sus clientes acceso a ETFs de criptomonedas. Una decisión cargada de simbolismo para un grupo que siempre ha argumentado la volatilidad como razón principal para su rechazo.
Del rechazo categórico al pragmatismo
En enero de 2024, cuando los primeros ETFs Bitcoin spot aparecieron en los Estados Unidos, Vanguard cerró la puerta sin dudarlo. ¿La razón oficial? Estos productos eran considerados demasiado arriesgados para generar rendimientos sólidos a largo plazo, la creencia histórica de la casa fundada por Jack Bogle. Sin embargo, la llegada de Salim Ramji a la cabeza de la empresa sembró la duda. Ex jefe de ETFs en BlackRock y pieza clave en el lanzamiento del IBIT, fue visto como un líder favorable a los activos digitales. A pesar de ello, en agosto de 2024, reafirmó que Vanguard no tenía ninguna intención de lanzar sus propios ETFs de criptomonedas.
Hoy en día, la situación ha cambiado: si bien Vanguard aún no planea lanzar sus propios productos, la gestora está considerando abrir el acceso a ETFs de terceros. En otras palabras, los clientes podrían pronto invertir a través de la plataforma Vanguard en fondos Bitcoin o Ethereum de la competencia.
Una demanda imposible de ignorar
Detrás de este cambio de rumbo, hay un simple reconocimiento: la presión viene directamente de los propios inversores. Según una fuente cercana al asunto, la empresa “está analizando meticulosamente” las opciones para responder a una demanda creciente. Con casi 50 millones de clientes y una reputación de ser un pilar a largo plazo, Vanguard ya no puede quedarse al margen.
El contexto regulatorio también juega a favor de este cambio. Bajo la administración Trump, la SEC no solo ha aliviado la presión sobre el sector, sino que también ha aprobado nuevos estándares que aceleran la llegada al mercado de los ETFs de criptomonedas. En este contexto, ignorar la tendencia implicaría aislarse de una parte del mercado.
Una ola de choque para la industria
Si Vanguard materializa este cambio, el impacto será enorme. La empresa es el doble de grande que su competidor directo en Estados Unidos, y su ingreso, aunque sea indirecto, al mundo de los ETFs de criptomonedas impulsaría su legitimidad entre un público más conservador. Michael Saylor, cofundador de MicroStrategy, no dudó en recordar que Vanguard ya es un accionista importante de empresas expuestas al Bitcoin, a pesar de su posición oficial anti-cripto. Por su parte, el analista Eric Balchunas de Bloomberg resume la situación con un toque de ironía:
Vanguard está poniendo fin a su prohibición de los ETFs de Bitcoin. Es inteligente, los ETFs de Bitcoin y Ethereum son extremadamente populares, y Salim sabe perfectamente cómo funcionan.
La posible luz verde de Vanguard no solo significaría un nuevo acceso para sus millones de clientes. También podría enterrar definitivamente la idea de que Bitcoin y Ethereum sigan siendo activos marginales en la financiación tradicional.