Elon Musk transforma X en super-app financiera, con tarjeta de débito y servicios de inversión y trading integrados, inspirados en el modelo de WeChat.
La visión de Musk toma forma: una super-app al estilo WeChat
Elon Musk acelera la transformación de X (anteriormente Twitter) en una “super-app” todo en uno. La última etapa hasta ahora: la próxima llegada de servicios financieros integrados, que incluyen trading e inversión. El anuncio fue realizado por Linda Yaccarino, CEO de X, en el Cannes Lions Festival. El objetivo es permitir a cada usuario gestionar “la totalidad de su vida financiera” desde la aplicación.
Desde enviar pagos entre amigos hasta comprar criptomonedas, desde dejar propinas a un creador hasta invertir en acciones, Musk quiere convertir a X en una versión occidental de WeChat, la aplicación omnipresente utilizada por mil millones de chinos. Y los primeros herramientas llegan rápido: una tarjeta de débito con el logo de X ya está en camino.
Vendrás a X y realizarás todas las transacciones de tu vida financiera en la plataforma. Ya sea para pagarte por la pizza que compartimos anoche o para realizar una inversión o transacción. Ese es el futuro.
X Money: el primer piso del cohete
Antes de la bolsa, vienen los pagos. X lanzará este año su propio monedero digital llamado “X Money“, con Visa como socio. Este monedero permitirá enviar dinero entre pares, almacenar valor, realizar compras y apoyar a los creadores. Primero en los Estados Unidos y luego a nivel internacional.
Para Musk, estas herramientas marcan el inicio de un verdadero ecosistema financiero integrado. “Un mundo completo de comercio y finanzas nacerá en la plataforma“, promete Yaccarino.
Un giro arriesgado pero necesario
Este cambio hacia la tecnología financiera no está exento de riesgos. Al adentrarse en los pagos, X tendrá que cumplir con una avalancha de regulaciones: licencias, lucha contra el lavado de dinero, cumplimiento bancario… No es exactamente el terreno de juego favorito de Musk.
Pero el reto es vital. Desde su adquisición por 44 mil millones de dólares, la ex-Twitter ha tenido dificultades para recuperar el equilibrio. Los ingresos publicitarios se han desplomado, las grandes marcas han huido debido a la moderación demasiado laxa… y a los polémicos tweets de Musk.
La publicidad regresa, pero bajo presión
Según Yaccarino, el 96% de los antiguos anunciantes han vuelto a X. Incluso asegura que pronto se alcanzarán los niveles de 2022. Pero en Cannes, las agencias de publicidad muestran escepticismo.
Algunos hablan de presión directa para comprar publicidad, bajo amenaza de demandas judiciales. El Wall Street Journal incluso menciona casos en los que marcas como Verizon o Ralph Lauren habrían cedido ante estas amenazas. X lo niega rotundamente. “Son simples rumores“, desestima la CEO.
Una alianza con xAI para impulsar la máquina
Último recurso activado: la inteligencia artificial. Desde la adquisición de X por la startup xAI de Musk por 45 mil millones de dólares en marzo, las promesas no cesan. Yaccarino habla de un targeting publicitario “en tiempo real”, basado en las tendencias del momento. Y afirma que el número de ingenieros se ha duplicado.
La apuesta de la integración total
Con X Money, una futura tarjeta de débito, un servicio de trading y la IA para aceitar todo, Musk quiere crear mucho más que una red social. Quiere reemplazar tu banco, tu app de pagos, tu corredor. Una ambición titánica… pero a la altura de su estilo.
Solo queda convencer a los usuarios y a los reguladores.