Exención aduanera rápidamente contradicha
El viernes por la noche, la aduana estadounidense publicó discretamente una nota anunciando la exención de algunos productos electrónicos de consumo (teléfonos inteligentes, computadoras) de los nuevos aranceles impuestos por la administración de Trump. Los equipos utilizados en la fabricación de semiconductores también estaban incluidos. El anuncio calmó brevemente las preocupaciones del mercado ante la escalada proteccionista de las últimas semanas.
Pero al día siguiente, el asesor principal de la Casa Blanca, Stephen Miller, negó cualquier exención para los productos provenientes de China, confirmando que seguirían sujetos a un impuesto del 20%. La falta de claridad en la comunicación oficial dejó perplejos a los analistas y en estado de alerta a las empresas.
Trump, entre firmeza e imprevisibilidad
Donald Trump intentó retomar el control a través de un mensaje publicado en Truth Social: “No se anunció ninguna exención arancelaria el viernes”. Según él, los impuestos a los semiconductores simplemente se transferirían a otra categoría aduanera, sin dar detalles sobre las modalidades concretas. Prometió más aclaraciones el lunes.
Interrogado esta mañana por los periodistas a la salida de una reunión informativa, Trump se mostró fiel a sí mismo: “Soy alguien muy flexible. No cambio de opinión, pero soy flexible.” Y agregó: “Muchas cosas van a suceder. No quiero lastimar a nadie.”
Una estrategia de niebla calculada?
En lugar de calmar las aguas, esta secuencia plantea muchas preguntas. La administración Trump, conocida por sus anuncios sorpresa, parece promover deliberadamente un clima de incertidumbre. Para las empresas tecnológicas, especialmente aquellas que dependen en gran medida de las importaciones chinas, esta estrategia de niebla dificulta cualquier planificación logística y arancelaria.
En este contexto, los mercados financieros y las criptomonedas dudan, el S&P 500 oscila entre los $5,300 y los $5,500, mientras que el Bitcoin se mantiene en torno a los $85,000 después de su reciente aumento.
En espera de una comunicación clara, los operadores de mercado y los industriales deben prepararse para nuevos y bruscos ajustes. Las próximas horas podrían traer nuevos giros, según las declaraciones del presidente o nuevas publicaciones regulatorias.
Este episodio demuestra cómo la política comercial estadounidense, durante la era de Trump, se juega tanto en los comunicados oficiales como en las insinuaciones de las redes sociales.