La demanda de Digital Currency Group a su filial en quiebra Genesis supera los 105 millones de dólares, intereses incluidos, relacionados con un préstamo interno de 1,1 mil millones de dólares otorgado en 2022 para estabilizar la empresa después del colapso de Three Arrows Capital.
Una deuda de 2,36 mil millones después de Three Arrows Capital
En 2022, la caída del fondo especulativo Three Arrows Capital (3AC), uno de los mayores prestatarios de Genesis, resultó en un incumplimiento de pago de 2,36 mil millones de dólares, dejando un gran agujero en las cuentas de Genesis Asia Pacific (GAP), la sucursal asiática del prestamista.
Para evitar el colapso, DCG inyectó, de forma ‘voluntaria y sin obligaciones’, un pagaré interno de 1,1 mil millones de dólares. El objetivo era estabilizar la filial y limitar el efecto dominó en un mercado ya afectado por la caída de TerraUSD y el inminente colapso de FTX.
Ganancias masivas… y un reembolso disputado
Desde entonces, el mercado cripto ha repuntado y Genesis ha obtenido importantes ganancias en los activos vinculados a 3AC, llamados TAC Recoveries, superando ampliamente el monto inicial del pagaré. DCG considera que Genesis tiene los fondos para reembolsarle más de 105 millones de dólares de inmediato.
Una guerra judicial interminable
Este nuevo episodio se suma a una serie de demandas explosivas. En mayo, el Comité de Supervisión de Litigios de Genesis demandó a DCG, al CEO Barry Silbert y a otros directivos, para recuperar varios mil millones de dólares presuntamente desviados en 2022.
Genesis también demandó a su empresa matriz por 2,1 mil millones de dólares para reembolsar a sus clientes perjudicados. Tras declararse en quiebra en 2023, Genesis finalizó su reestructuración un año después, distribuyendo 4 mil millones de dólares en activos a sus acreedores con tasas de recuperación variables. Como accionista, DCG se sitúa en última posición para recibir pago.
