El gigante francés de los videojuegos Ubisoft ha anunciado que respalda el segundo fondo de capital riesgo centrado en la criptomoneda de White Star Capital. El promotor participa como primer inversor.
Ubisoft, famosa por sus franquicias Assassin’s Creed y Far Cry, se convierte en el principal inversor de este nuevo fondo de criptomonedas con 60 millones de dólares comprometidos. El fondo en cuestión, Digital Asset Fund, pretende supervisar 120 millones de dólares dedicados exclusivamente a invertir en el ecosistema de los criptoactivos. La financiación de Ubisoft es el “primer cierre” de este vehículo de inversión.
Aunque Ubisoft es el principal inversor, otros actores han sido invitados a esta ronda de financiación. Sin poder nombrarlas con precisión, en esta primera ronda han participado tanto family offices como personas adineradas. Circulan activamente los rumores de que los inversores institucionales podrían participar en una segunda ronda.
White Star Capital, una firma de inversión tecnológica fundada en 2014 y que gestiona alrededor de 1.000 millones de dólares en total, no es nueva en el juego, ya que este es su segundo fondo de criptomonedas. Su primer fondo dedicado a invertir en criptoactivos se lanzó en 2020. Se destinaron más de 50 millones de dólares a la gestión de este primer fondo de criptomonedas. El objetivo parece haberse conseguido, ya que más de 20 empresas emergentes han recibido el apoyo de esta iniciativa, entre ellas Ledn, Alex, Mutlis, Paraswap y Rally.
Ubisoft ya había participado en este primer fondo de capital riesgo. Esta vez, el gigante francés ha duplicado su inversión en este último vehículo como parte de un plan más amplio y global para acelerar sus planes en el (incipiente) campo del “play-to-earn”, los videojuegos con tecnología blockchain. Estos últimos parecen estar en auge, y Solana Labs parece tener un interés especial en este ámbito. Lo mismo ocurre con Yuga Labs, la empresa gestora del Bored Ape Yacht Club.
Para este nuevo fondo, el objetivo es dirigirse a las empresas emergentes que se centran en la adopción, la democratización masiva de los criptoactivos, poniendo el acceso en las finanzas descentralizadas y, en particular, en el play-to-earn. Al igual que el fondo anterior, el fondo de criptomonedas pretende apoyar a entre 20 y 25 empresas de América del Norte, Europa y Asia.