Las criptomonedas se han abierto paso en los hogares europeos. De hecho, esto es lo que muestra el BCE, también conocido como Banco Central Europeo, en su último estudio sobre las criptomonedas. Este estudio se realizó en noviembre de 2021 y abarca seis países de la zona euro. Estos países son Alemania, Francia, España, Italia, Países Bajos y Bélgica. Por ello, el Banco Central Europeo ha establecido una clasificación según estos países.
Los Países Bajos están a la cabeza de la clasificación, con un 15% de holandeses que poseen criptodivisas. Les siguen los españoles, italianos y belgas, con un 12%, 12% y 10% respectivamente. El ranking lo completa Alemania con un 9% y en última posición: Francia. De hecho, según el informe, sólo el 6% de los franceses tiene criptomonedas en cartera.
La mayoría de los poseedores de criptomonedas declararon tener menos de 5.000 euros. Se observa un ligero predominio de pequeños inversores (menos de 1.000 euros) en el grupo. De un extremo a otro, el 6% de las personas confirmó tener más de 30.000 euros en criptodivisas. En general, el estudio concluye que cuanto más medios económicos tiene un hogar, más dispuesto está a tener criptomonedas.
¿El ascenso de las criptomonedas es inevitable?
La pérdida de confianza en el mundo financiero tradicional lleva inevitablemente a los particulares a recurrir a las criptomonedas. Este fenómeno se confirma también al otro lado del Atlántico. La FED, el banco central de EE.UU., también ha declarado que el 12% de los adultos estadounidenses tendrán criptodivisas en 2021. Así lo ha comunicado un estudio de la Reserva Federal que mide la salud económica de los consumidores estadounidenses.
Sin embargo, esta nueva tendencia no cuenta con el apoyo unánime de los tradicionalistas. Christine Lagarde, presidenta del BCE, se pronunció recientemente sobre las criptomonedas. Según ella, las criptomonedas son “activos altamente especulativos y muy arriesgados” y que “no tienen ningún valor”. Dos habitaciones, dos estados de ánimo.
Sea como fuere, las últimas noticias y estudios parecen demostrar lo contrario. La adopción de las criptomonedas sigue creciendo, y es una apuesta segura que, a pesar del clima actual, aún más personas se moverán hacia las criptomonedas y su ecosistema en el futuro.
Sin embargo, esta nueva tendencia no cuenta con el apoyo unánime de los tradicionalistas. Christine Lagarde, presidenta del BCE, se pronunció recientemente sobre las criptomonedas. Según ella, las criptomonedas son “activos altamente especulativos y muy arriesgados” y que “no tienen ningún valor”. Dos habitaciones, dos estados de ánimo.