La economía francesa ajusta su pronóstico de crecimiento para 2024 al 1%, frente al 1.4% anterior, en respuesta a un entorno económico global incierto y a la recesión en Alemania.
Un plan de ahorro de 10 mil millones de euros es lanzado para controlar los gastos públicos e incluye recortes presupuestarios en todos los ministerios, así como una disminución de la ayuda al desarrollo.
El Ministro de Economía Bruno Le Maire, ha anunciado en TF1 una revisión significativa de las previsiones de crecimiento de Francia para 2024, estableciéndolas ahora en un 1%, una reducción en comparación con el 1.4% anteriormente esperado. Esta decisión se toma en respuesta a la desaceleración económica observada en los principales socios europeos, especialmente en Alemania. El actual contexto geopolítico, caracterizado por tensiones en Ucrania y Oriente Medio, así como por perturbaciones en el transporte marítimo y la desaceleración en China, están influyendo directamente en esta prudencia.
Un plan de economías de 10 mil millones para preservar las finanzas públicas
Además, Bruno Le Maire ha presentado un plan de ahorro de 10 mil millones de euros, que tiene como objetivo controlar los gastos públicos y mantener el déficit en el 4.4% del PIB para fines de 2024. Este plan implica recortes presupuestarios en todos los ministerios y una reducción de la ayuda al desarrollo de casi mil millones de euros. El objetivo es claro: lograr ahorros sustanciales sin aumentar los impuestos, un compromiso en el que el gobierno se mantiene firme.
La estabilidad fiscal en el centro de las prioridades
El compromiso de no aumentar los impuestos es constante en la política económica francesa bajo la actual administración. Bruno Le Maire reafirmó esta posición, destacando la importancia de preservar el poder adquisitivo de los franceses y mantener un clima fiscal estable. Esta estrategia tiene como objetivo tranquilizar a los contribuyentes franceses, que ya están experimentando una carga fiscal considerable.