En febrero de 2022, el Gobierno de Singapur anunció, a través del ministro responsable de la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS), que no quería regular las NFT en la fase actual de su desarrollo.
Hoy, viernes 11 de marzo, el Estado insular dice que someterá al impuesto sobre la renta de las personas físicas determinadas ganancias derivadas de la tenencia de NFT. Este movimiento llega en un momento de relativa inestabilidad.
Los NFT, un contexto inestable para sus titulares
La Autoridad Monetaria de Singapur ha destacado recientemente por su postura ante la regulación de los criptoactivos. El 22 de diciembre, la MAS anunció medidas para reforzar el marco regulador de las criptomonedas. En general, el Estado publicó una lista de empresas que no han obtenido la licencia adecuada para operar sus servicios de cripto-pagos. Más de 100 proveedores se ven afectados por la prohibición (BitGo Singapur, Revolut Technology Singapur, por nombrar algunos).
El mes pasado, fue Tharman Shanmugaratnam, el ministro a cargo de la Autoridad Monetaria, quien dijo en una respuesta parlamentaria:
El regulador (MAS) no regula ni puede regular cada cosa o producto en el que la gente decide invertir su dinero (…). Por el momento, las NFT se utilizan sobre todo en el ámbito del arte digital, pero el regulador vigilará este ecosistema (…). Además, si las NFT tienen las características de un producto financiero en el sentido de la Ley de Valores (SFA), estarán sujetas a los requisitos reglamentarios de dicha Ley.
Regular significa codificar un régimen jurídico para una finalidad o situación determinada. Si el Estado no da marcha atrás en la cuestión, está considerando gravar ciertos ingresos de las NFT.
Algunas ganancias de las NFTs serán gravadas
El ministro de Economía, Lawrence Wong, declaró en una respuesta parlamentaria del 11 de marzo que las NFT estarán sujetas al impuesto sobre la renta de las personas físicas en función de su naturaleza y uso.
En primer lugar, se observa que la medida sólo se aplica a las personas que son titulares de NFT. Por el momento, los profesionales no parecen estar preocupados por un proyecto de fiscalidad y ello se debe, sin duda, a las recientes prohibiciones pronunciadas en el territorio.
En segundo lugar, sólo algunas transacciones se verán afectadas por la fiscalidad. Más concretamente, son las operaciones de swap (cripto-NFT; NFT-NFT) las que estarán sujetas a tributación, y ello, si los titulares obtienen ingresos recurrentes (en forma de criptomonedas) de estos swaps. Dependiendo de la naturaleza de la NFT y de su subyacente, la participación simple también puede estar sujeta a impuestos, en las mismas condiciones.
Esta nueva postura puede mitigarse probablemente en la medida en que Singapur ofrece unos de los tipos impositivos sobre la renta más bajos de Asia. El tipo máximo llega al 22%, mientras que Indonesia y Filipinas tienen tipos del 45% y el 35% respectivamente.
Por último, no todos los beneficios de las NFT se verán afectados. El Ministro abordó específicamente la cuestión de las ganancias de capital:
“Como Singapur no tiene un régimen fiscal sobre las ganancias de capital, estas ganancias no estarán sujetas a impuestos”
Lawrence Wong
Así, el Estado desea, siguiendo el ejemplo de lo previsto para las criptomonedas, no gravar las plusvalías por la venta de NFT. Aunque esta situación puede cambiar, como demuestran estos recientes acontecimientos, esta disposición es especialmente favorable para los titulares de criptoactivos. Para que conste, la población estadounidense es la que tiene el mayor número de poseedores de activos digitales en el mundo y el gobierno grava con impuestos sobre la renta y las ganancias de capital las transacciones con dichos activos.