Los Estados Unidos crean 119,000 empleos en septiembre, un número muy superior a las expectativas, a pesar de un aumento simultáneo del desempleo al 4.4 por ciento, lo que confunde completamente la lectura del mercado laboral.
Un informe que divide a la Fed
Los datos reavivan las divisiones internas de la Fed, entre mantener las tasas e inquietud por el agotamiento del mercado, ya que los inversionistas ya no creen realmente en una reducción en diciembre.
Impacto inmediato en los mercados
Justo después de la publicación, los rendimientos de bonos bajan ligeramente, el dólar se debilita y los contratos de futuros de índices bursátiles aceleran. El Nasdaq se beneficia de la dinámica creada por los resultados de Nvidia, mientras que el S&P 500 abre en verde. En el ámbito de las criptomonedas, el Bitcoin se mantiene alrededor de los 91,900 dólares, ligeramente al alza, respaldado por el estado de ánimo más relajado de los mercados.
Halcónes contra palomas
Los miembros más prudentes encontrarán en estos vigorosos empleos un argumento para mantener las tasas. Aquellos preocupados por la ralentización del mercado laboral señalarán el aumento del desempleo. Un escenario que aviva las tensiones internas del FOMC, especialmente porque la Fed ya ha reducido sus tasas dos veces este año.
Los mercados ya no creen realmente en un tercer alivio en diciembre. La evaluación de futuros incorporaba casi cero probabilidad de reducción antes de la publicación, y estos números no cambian nada. Los inversionistas quieren certezas, pero solo obtienen un rompecabezas.
Una visibilidad siempre reducida
El cierre ha dejado un vacío en la recolección de estadísticas. Ningún informe de octubre se publicará y los datos frescos llegarán solo a mediados de diciembre, justo antes de la reunión crítica de la Fed. En otras palabras, los responsables monetarios tendrán que pronunciarse con una visión parcial de la realidad. Una situación que aumenta los riesgos de error, tanto para la Fed como para los mercados.
Este informe de septiembre se convierte en algo más que una simple estadística. Es el único faro que aún brilla en una persistente neblina económica, y su luz está lejos de ser estable.