Michael Saylor no ha disminuido su ritmo, pero sí ha frenado. La semana pasada, su empresa Strategy (MSTR) agregó 430 bitcoins adicionales a su tesoro. El monto de la operación fue de 51,4 millones de dólares, a un precio promedio de 119,666 dólares por unidad: una semana tranquila para la compañía de criptomonedas más grande del mundo.
Un tesoro récord a pesar de la corrección
Con esta nueva adquisición, Strategy ahora posee 629,376 BTC, con un valor estimado de 72 mil millones de dólares, a pesar de que el bitcoin ha caído a 115,000 dólares. El precio promedio pagado por la empresa desde el inicio de su acumulación es de 73,320 dólares. En otras palabras, incluso después de la caída, el gigante se mantiene en positivo.
Esta acumulación metódica, a veces vista como una obsesión, mantiene a Strategy en la posición de la primera compañía cotizada en poseer tantos bitcoins. En comparación, ningún otro actor institucional se acerca a este nivel de reservas.
Los mercados bursátiles reaccionan
En cuanto a las acciones, la semana fue difícil. El título MSTR ha caído un 2,2 % en preapertura, y muestra una caída de más del 10 % en siete días. Sin embargo, el balance sigue siendo positivo en 2025: el precio aún sube un 20 % desde principios de año. Los inversores oscilan entre la convicción a largo plazo de Saylor y la volatilidad de un mercado cripto que sacude las carteras.
La otra fiebre: BitMine y el ETH
Mientras Strategy acumula bitcoin, BitMine Immersion (BMNR) juega una carta diferente: Ethereum. En tan solo una semana, la empresa adquirió 373,110 ETH, equivalente a 1,62 mil millones de dólares. Como resultado, ahora posee 1,52 millones de ETH, valorados en 6,6 mil millones de dólares.
Esta agresividad ha llevado a BitMine a ser la primera tesorería Ethereum a nivel mundial y la segunda tesorería cripto en general, justo detrás de Strategy. En solo seis semanas, la empresa se ha convertido en un gigante, llegando a incluir su acción entre las diez más líquidas del mercado estadounidense, con volúmenes de operación diarios de 6,4 mil millones de dólares.
Dos visiones, una misma obsesión
Michael Saylor apuesta todo al papel de reserva del bitcoin. BitMine prefiere la promesa tecnológica y el potencial de rendimiento de Ethereum. Pero detrás de estas estrategias diferentes, hay un punto en común: la carrera por la acumulación.
La dinámica es clara: las empresas cotizadas ya no se conforman con tener unos pocos tokens por cumplir. Están construyendo verdaderos balances cripto, capaces de influir tanto en Wall Street como en el mercado global. Para los inversores, el mensaje es claro: la tesorería cripto se está convirtiendo en un estándar, y no solo en una curiosidad financiera. Queda por ver si esta nueva fiebre dará lugar al tan esperado ‘super ciclo’ o a un memorable colapso…