SoFi ha dado un paso histórico en la convergencia entre la banca tradicional y las criptomonedas. El grupo ha lanzado SoFiUSD, un stablecoin indexado al dólar emitido directamente por SoFi Bank, un banco nacional estadounidense aprobado y asegurado por la FDIC. Una primicia en los Estados Unidos, que coloca a SoFi como pionero de una nueva generación de pagos en cadena destinados a empresas e instituciones.
Un stablecoin bancario, en una blockchain pública
SoFiUSD está desplegado en una blockchain pública, permitiendo liquidaciones casi instantáneas, las 24 horas del día y los 7 días de la semana, a bajo costo. Por el momento, el uso se limita a las operaciones internas del grupo, pero se planea una implementación más amplia entre los miembros de SoFi en los próximos meses.
Este enfoque en una infraestructura pública no es trivial. Permite a SoFi ofrecer las ventajas técnicas del mundo de las criptomonedas manteniendo un marco regulatorio bancario estricto. Mientras JPMorgan lanzó su JPM Coin en un entorno más cerrado, SoFi asume un enfoque más abierto, diseñado desde el principio para la interoperabilidad y la adopción a gran escala.
Una pieza clave para los pagos B2B
Además del stablecoin en sí, SoFi revela una ambición más amplia. La infraestructura SoFiUSD está diseñada para ser integrada por socios externos. Bancos, fintechs, redes de pago o desarrolladores de software podrán emitir stablecoins bajo su marca o utilizar SoFiUSD como capa de liquidación en sus propios flujos.
SoFi apuesta por su condición de banco nacional para diferenciarse. A diferencia de los emisores de criptomonedas tradicionales, la empresa opera con una licencia bancaria completa, con reservas verificables y una supervisión regulatoria clara. Un argumento destacado para los agentes institucionales que enfrentan la lentitud de los sistemas de pago actuales y los riesgos asociados con algunos modelos de stablecoins.
Anthony Noto, CEO de SoFi, resume la promesa: utilizar la infraestructura bancaria construida durante más de diez años para resolver problemas bien conocidos en finanzas, como la lentitud de las liquidaciones, la fragmentación de los proveedores y la opacidad de las reservas.
El indicio de un cambio estructural
La iniciativa de SoFi se inscribe en una tendencia marcada. Después de los tokens de depósito de JPMorgan, los fondos monetarios tokenizados de BlackRock o los pagos en USDC de Visa, las grandes instituciones financieras están adoptando gradualmente las cadenas de bloques.
Con SoFiUSD, un banco ya no solo experimenta. Emite un stablecoin totalmente bancario, diseñado para usos concretos y escalables. Si la adopción sigue, este modelo podría redefinir el mercado de los stablecoins, imponiendo nuevos estándares de transparencia y seguridad. Para la industria financiera tradicional, el futuro de los pagos no solo será más rápido. También, cada vez más, estará en cadena.
