Los cofundadores de Samourai Wallet, Keonne Rodríguez y William Hill, han declarado su culpabilidad por operar un servicio financiero sin licencia, evitando así una pena máxima de 20 años.
A cambio del abandono de los cargos por lavado de dinero, aceptaron una pena máxima de 5 años y la restitución de 238 millones de dólares.
La situación se enmarca en un endurecimiento de la justicia estadounidense contra herramientas de privacidad como Samourai Wallet o Tornado Cash, con impactos significativos para DeFi.
De la confidencialidad al tribunal: el caso Samourai Wallet
Samourai Wallet era un símbolo de la privacidad on-chain. Una billetera Bitcoin enfocada en el anonimato, con una característica destacada: CoinJoin, que permitía ocultar el origen de los fondos.
Para las autoridades estadounidenses, era principalmente una máquina de lavado de dinero. Según los fiscales, más de 100 millones de dólares de origen criminal pasaron por la billetera. Esto resultó en dos cargos para los desarrolladores: conspiración para lavado de dinero y operación de un servicio de transferencia de dinero sin licencia.
Un acuerdo que lo cambia todo
El lavado de dinero conlleva hasta 20 años de prisión. Pero al declararse culpables solo por operar ilegalmente un servicio financiero, limitan la condena a un máximo de 5 años.
El acuerdo también incluye una incautación colosal: 238 millones de dólares en criptoactivos y efectivo a devolver. Una primera parte de 6.3 millones debe pagarse antes de la sentencia, programada para noviembre de 2025.
Además, el juicio de Roman Storm, desarrollador de Tornado Cash, terminó el mismo día en la misma corte. El mensaje de la justicia estadounidense es claro: crear una herramienta de privacidad conlleva también asumir riesgos legales.
Un precedente con graves consecuencias para el ecosistema
El momento no es casual. Mientras que la industria DeFi aboga por la protección de la privacidad, la justicia estadounidense aprieta el cerco sobre los desarrolladores de herramientas no conformes.
Rodriguez está bajo arresto domiciliario, mientras que Hill, residente en Portugal, ha sido ordenado que regrese a Nueva York para cumplir el resto de su arresto domiciliario.
Esto plantea dudas sobre si el código es una forma de expresión protegida o una herramienta de lavado de dinero si se utiliza incorrectamente. El juicio de Tornado Cash podría arrojar luz sobre estas cuestiones.
Mientras tanto, Samourai Wallet ha caído. Y la repercusión podría sacudir todo el ecosistema.