En el debate entre Kamala Harris y Donald Trump, las criptomonedas y las tecnologías digitales fueron completamente ignoradas, a pesar de que estos temas son cruciales para el futuro económico de Estados Unidos.
Los candidatos prefirieron centrarse en temas tradicionales como la economía y la salud, buscando atraer a los votantes indecisos, sin abordar las oportunidades y desafíos de las innovaciones tecnológicas.
La falta de discusión sobre las criptomonedas puede reflejar una falta de interés o incertidumbre sobre la regulación futura, a pesar de la creciente importancia del sector para los mercados globales.
Contexto electoral y anticipaciones
El 5 de noviembre de 2024, los votantes estadounidenses elegirán a un nuevo presidente que desempeñará un papel clave en la definición de las políticas futuras, incluida la regulación de las criptomonedas. A medida que se acerca esta fecha límite, los actores del sector esperan que estos temas sean el centro de las discusiones, especialmente porque el próximo presidente podrá nombrar a jefes de agencias reguladoras influyentes, que podrían remodelar el marco regulatorio de la industria de los activos digitales.
Sin embargo, una vez más, el debate se centró principalmente en temas tradicionales, con un intercambio animado sobre las visiones respectivas de los candidatos para el futuro de Estados Unidos, pero sin mencionar las cuestiones tecnológicas ni las criptomonedas.
Décodage del debate: estrategias de los candidatos
Kamala Harris, la actual vicepresidenta, se enfocó en temas para atraer a los votantes centristas indecisos, centrándose en asuntos sociales como la protección de los derechos de salud, la inmigración y los beneficios fiscales para las pequeñas empresas. Harris también utilizó comentarios provocativos para intentar desestabilizar a Trump, recordando las controversias relacionadas con el tamaño de las multitudes en sus mítines.
Por otro lado, Donald Trump buscó presentarse como el hombre capaz de revitalizar la economía estadounidense, criticando la gestión de la administración Biden, de la cual Harris forma parte, en temas como la gestión de la pandemia y la política arancelaria. También hizo hincapié en su historial y su capacidad para generar resultados concretos, contrastando directamente con la administración actual.
Los grandes ausentes: cripto y retos tecnológicos
Aunque la importancia de la tecnología en la economía mundial es innegable, ninguno de los candidatos mencionó los desafíos y oportunidades de las innovaciones digitales. Temas centrales como las criptomonedas, la inteligencia artificial o las recientes decisiones judiciales sobre la competencia en el sector tecnológico (como el fallo contra Google por monopolio) fueron completamente ignorados. Sin embargo, estos temas son cruciales para el futuro de la economía digital estadounidense.
Polymarket, la principal plataforma de apuestas predictivas, siguió de cerca las reacciones en tiempo real durante el debate. Antes del debate, Trump tenía una ligera ventaja en las apuestas para las elecciones presidenciales de 2024, pero al final de la noche, él y Harris estaban empatados. Una encuesta realizada inmediatamente después del debate por CNN mostró que los espectadores consideraban que Harris había ganado el intercambio, lo que podría influir en el curso de la carrera en las próximas semanas.
La falta de la cripto: ¿qué señal envía a la industria?
El hecho de que la criptomoneda no se haya discutido en este debate puede interpretarse de varias maneras. Por un lado, refleja que los candidatos priorizan temas más inmediatos para los votantes promedio, como la salud, la inmigración y la economía tradicional. Por otro lado, pone de relieve el trabajo que la industria de los activos digitales aún debe hacer para convertirse en una prioridad en las políticas públicas en Estados Unidos.
La creciente influencia de las criptomonedas en los mercados financieros mundiales y su potencial para transformar sectores como los pagos transfronterizos, las inversiones e incluso la gobernanza digital ya no requieren demostración. Sin embargo, su ausencia en las discusiones políticas podría indicar la falta de consenso sobre cómo regular eficazmente esta tecnología emergente, o simplemente una falta de interés temporal por parte de los principales candidatos.
¿Qué se puede esperar en el futuro?
Mientras se espera el debate entre los candidatos a vicepresidente, J.D. Vance y Tim Walz, programado para el 1 de octubre, todavía no está claro si se llevarán a cabo más debates entre Harris y Trump. El equipo de campaña de Harris ha expresado su interés en otro debate, mientras que Trump ha insinuado que consideraría la posibilidad, pero sin comprometerse firmemente.
La industria de las criptomonedas, por su parte, continúa esperando señales más claras sobre la dirección que tomará la política estadounidense en este ámbito crucial. A medida que se acerca la elección, la esperanza persiste en que los candidatos finalmente abordarán estas cuestiones en sus respectivas plataformas.
