Las autoridades europeas han dado un golpe importante. Una red tentacular de estafas crypto, activa en varios países y sospechosa de haber desviado y blanqueado más de 700 millones de euros, fue desmantelada tras una serie de redadas coordinadas a finales de octubre y noviembre. El caso ilustra cómo las estafas de inversión crypto han adquirido una dimensión casi industrial.
Falsas plataformas de trading, deepfakes y centros de llamadas agresivos
El modus operandi era sofisticado. El grupo criminal gestionaba una constelación de falsas plataformas de inversión crypto, envueltas en campañas de marketing sofisticadas, a menudo potenciadas por deepfakes. Las víctimas, atrapadas por promesas de altos rendimientos, eran redirigidas a centros de llamadas donde operadores entrenados en ingeniería social las persuadían a depositar más dinero.
Una vez transferidos los fondos, desaparecían en complejos esquemas de blanqueo que se apoyaban en múltiples blockchains, exchanges y cuentas bancarias, complicando la trazabilidad para los investigadores.
Redadas coordinadas en tres países y desmantelamiento de la infraestructura de marketing
El 27 de octubre, se llevó a cabo una primera ola de intervenciones en Chipre, Alemania y España. Nueve personas fueron arrestadas, mientras que las autoridades confiscaban cuentas bancarias, criptomonedas, efectivo, equipos electrónicos y artículos de lujo.
La segunda ofensiva, los días 25 y 26 de noviembre, se centró en la infraestructura esencial de la red: las empresas de afiliación y publicidad que alimentaban las estafas con prospectos. Estas entidades gestionaban campañas publicitarias engañosas, recopilaban datos de posibles inversores y optimizaban el reclutamiento de víctimas.
Según Europol, la operación no solo ha debilitado los sitios fraudulentos, sino también toda la cadena de adquisición, un elemento clave para evitar la rápida reconstitución de la red.
Un sistema de estafa convertido en multinacional y altamente estructurado
La investigación revela que la red no era simplemente un sitio fraudulento aislado. Operaba como un ecosistema completo, con equipos dedicados a la prospección, el marketing, la manipulación psicológica y el blanqueo transfronterizo. Las infraestructuras técnicas incautadas deberían permitir a los investigadores profundizar más: servidores, registros de transacciones, bases de datos, conexiones con otras entidades criminales.
Este caso también subraya el surgimiento de redes criminales altamente profesionalizadas en el ecosistema crypto. Y ocurre apenas unos días después del desmantelamiento, por Europol, de un servicio de mezcla acusado de haber blanqueado más de 1.5 mil millones de dólares en bitcoin.
Una señal fuerte mientras las estafas crypto siguen proliferando
Para las autoridades europeas, esta redada envía un mensaje claro: las estafas de inversión crypto, ahora globalizadas y con estructuras casi industriales, serán perseguidas con la misma intensidad que los delitos financieros tradicionales.