El ambicioso acuerdo de liquidación de 175 millones de dólares entre Genesis Global Capital (GGC) y FTX ha encontrado un obstáculo. Un grupo de acreedores descontentos, liderados por la bolsa de criptomonedas Gemini, acusa a Genesis de aprovechar el proceso de quiebra para acelerar este ‘acuerdo especial‘ con FTX. Gemini ha presentado una demanda judicial, alegando que Genesis le debe aproximadamente 766 millones de dólares, y critica duramente el proyecto de acuerdo como un ejercicio de manipulación de votos. El litigio sostiene que el acuerdo “no puede aceptarse por su valor nominal” y equivale a una “perversion del proceso del Capítulo 11.”
El grupo Fair Deal entra en escena
Haciéndose eco de los sentimientos de Gemini, una entidad que se identifica como el grupo Fair Deal también ha presentado una demanda. El colectivo alega que Genesis está básicamente comprando el voto de FTX, socavando la integridad del proceso del Capítulo 11. El grupo secreto no ha revelado sus miembros pero afirma que colectivamente le deben a Genesis 2.4 mil millones de dólares, y poseen una participación mayoritaria en cada clase de reclamaciones.
Obstáculos legales en el camino de la reorganización de Genesis
Genesis no es ajeno a la controversia. Desde su declaración de quiebra en enero, la empresa ha estado involucrada en disputas sobre cómo manejar más de mil millones de dólares que le deben a su empresa matriz, Digital Currency Group (DCG). El equipo legal de la empresa había afirmado anteriormente que el acuerdo con FTX ayudaría significativamente a estos desafíos, pero la creciente oposición sugiere lo contrario.
Las miradas ahora se centran en el juez de quiebras, Sean Lane, quien examinará el controvertido acuerdo entre Genesis y FTX el 6 de septiembre en el distrito sur de Nueva York. Dado los poderosos involucrados y las graves acusaciones, esta audiencia promete ser un momento crucial en lo que ya ha sido un proceso de quiebra complejo y fracturado.