Los analistas de Standard Chartered no tienen miedo de ir más lejos: nueva meta para Ethereum (ETH) de 7,500 $ para diciembre de 2025, frente a los 4,000 $ anteriores. Y a largo plazo, apuntan a 25,000 $ para 2028, más del triple de su antigua previsión. Para Geoffrey Kendrick, jefe de investigación de activos digitales, el entorno de ETH ha mejorado significativamente en los últimos meses.
Las tesorerías de empresas lideran el camino
Desde junio, las empresas cotizadas y los ETFs spot han absorbido alrededor del 3.8% de la oferta total de ETH en circulación. Casi el doble de rápido que el ritmo observado en Bitcoin en compras comparables. Empresas como Bitmine Immersion o SharpLink Gaming han adquirido aproximadamente 2.3 millones de ETH, alrededor del 1.9% de la oferta, en dos meses y medio. Los ETFs spot se encargan del resto. Como resultado, ETH supera a BTC en 2025, con un +41% desde enero, frente al +29% del líder del mercado.
Los stablecoins, motor de crecimiento
Otro catalizador proviene de Washington. La ley GENIUS, firmada en julio por Donald Trump, finalmente establece un marco federal para los stablecoins. Más de la mitad de los stablecoins circulan en Ethereum, que ya captura alrededor del 40% de las tarifas de la cadena de bloques a través de estos activos. Standard Chartered anticipa un mercado de stablecoins de 2 billones de dólares para 2028. Como consecuencia directa: más ingresos para Ethereum y un auge en la actividad DeFi, donde ya concentra aproximadamente el 65% del valor total bloqueado. Los stablecoins en Ethereum respaldados por el dólar ya representan más de 131 mil millones de dólares, en un mercado global de más de 260 mil millones de dólares.
Una hoja de ruta técnica que se acelera
En el plano tecnológico, la Ethereum Foundation y sus colaboradores intensifican sus esfuerzos. El objetivo: aumentar la capacidad de la capa 1 para procesar transacciones de alto valor, al mismo tiempo que desvían los flujos masivos hacia soluciones de capa 2 como Base o Arbitrum. Esta arquitectura híbrida tiene como objetivo solidificar la posición de la blockchain de ETH como una infraestructura financiera global, capaz de absorber los volúmenes del mundo real sin sacrificar la seguridad.
Una visión a largo plazo ambiciosa
El banco se mantiene fiel a su tesis sobre las tesorerías cripto: la integración de ETH en los balances de las empresas, combinada con el aumento de los productos institucionales y una mayor claridad regulatoria, hacen que el activo sea altamente invertible para los gestores tradicionales. Más allá de 2025, Standard Chartered prevé un ETH a 12,000 $ a finales de 2026, 18,000 $ en 2027, y 25,000 $ para 2028 – 2029. En comparación, sus pronósticos para Bitcoin se mantienen en 200,000 $ para 2025 y 500,000 $ para 2028 – 2029.
La ecuación es simple: si la demanda de las tesorerías y los ETFs se mantiene a este ritmo, la oferta de ETH podría continuar bajo presión… y el mercado podría ver realizarse, antes de lo previsto, los niveles de precios que algunos pensaban imposibles.
