Elon Musk lâche l’idée d’un nouveau parti
Elon Musk n’a pas por costumbre dar marcha atrás. Sin embargo, solo un mes después de anunciar su intención de fundar su “America Party”, el multimillonario ha decidido poner el proyecto en espera. La razón: el riesgo de dividir el electorado republicano y alejarse de JD Vance, actual vicepresidente y figura ascendente del partido. Musk prefiere ahora enfocarse en sus empresas y mantener un contacto estrecho con quien podría convertirse en el favorito republicano para 2028.
Objectivo 2028: Vance, el caballo en el que apostar
Musk estaría dispuesto a apoyar financieramente a JD Vance si este decidiera lanzarse oficialmente en la carrera por la Casa Blanca en 2028. Una apuesta lógica: Vance es considerado el heredero más creíble de Donald Trump, sin cargar con su historial explosivo. En Polymarket, la plataforma de predicción de moda, a Vance se le da un 53 % de posibilidades de obtener la nominación republicana, muy por delante de sus competidores.
El peso de las elecciones de medio término de 2026
La decisión de Musk alivia a los republicanos. El jefe de Tesla había amenazado con apuntar a algunos escaños clave en las elecciones de medio término, lo que podría haber debilitado al partido en una batalla ya reñida. Según Polymarket, las proyecciones actuales otorgan el Senado a los republicanos y la Cámara a los demócratas en 2026. Una división en torno a un “America Party” podría haber alterado ese frágil equilibrio.
Musk vs Trump: una rivalidad abierta
El proyecto de un nuevo partido tiene su origen en un enfrentamiento con Donald Trump. ¿La causa? El “One Big Beautiful Bill Act”, una ley de gastos masivos estimada en +3,300 millones de dólares en diez años. Trump la defendió, Musk la consideró catastrófica para la deuda pública y contraria a su paso por el Departamento de Eficiencia Gubernamental. Resultado: insultos públicos, enfrentamientos en X y una caída del título de Tesla de más del 20 % cuando Musk encuestó a sus usuarios sobre la creación de un partido.
Y ahora?
Nada impide que Musk vuelva a sacar su “America Party” si la dinámica republicana decepciona en 2026. Pero por ahora, su estrategia está clara: concentrar sus miles de millones en sus empresas y preparar, tras bastidores, el terreno para 2028.