Blast: un nuevo protocolo blockchain Layer 2 basado en Ethereum, ya ha atraído más de 300 millones de dólares en depósitos, generando debate sobre su impacto y estructura.
Las críticas cuestionan el programa de patrocinio de Blast, comparándolo con una pirámide de Ponzi, mientras que los defensores ven su potencial de crecimiento.
Blast, aún en sus primeras etapas, cuenta con el respaldo de destacados inversores y empresas cripto, pero enfrenta escepticismo con respecto a su modelo operativo.
La aparición de Blast en el panorama de Layer 2
Blast, una red blockchain Layer 2 construida sobre Ethereum, se ha convertido rápidamente en un tema de discusión en la comunidad cripto, atrayendo más de 300 millones de dólares en activos a pesar de la falta de bridge para recuperar los fondos hasta marzo. La red, que tiene previsto generar rendimientos mediante el staking de ether y activos reales, está dirigida por el seudónimo @PacmanBlur, cofundador del marketplace NFT Blur. A pesar de su estado de invitación y su sistema único de enlaces de patrocinio, Blast ha obtenido el apoyo de destacados actores de la criptoindustria, como Paradigm.
Controversia en torno al programa de recompensas de Blast
Aunque el modelo de Blast de staking y patrocinio de nuevos usuarios ha atraído a multitudes, también ha generado preocupaciones. Los críticos comparan el sistema de puntos Blast, utilizado para canjear airdrops, con un esquema de Ponzi, señalando que los primeros usuarios se benefician en función de la cantidad de usuarios que reclutan. El sistema otorga puntos adicionales por cada nueva capa de usuarios aportados mediante patrocinios, lo que plantea preguntas sobre la sostenibilidad y la ética de tal modelo.
A pesar de las críticas, el staking de Blast en el protocolo de staking líquido Lido lo ha convertido en el séptimo mayor tenedor de ether en staking. Su rápida acumulación de valor total bloqueado (TVL) se acerca a la de Coinbase Base, lo que demuestra su éxito temprano.