L’Ucrania ataca a Rusia por primera vez con misiles estadounidenses
En un hito para su guerra contra Rusia, Ucrania ha atacado por primera vez un objetivo militar dentro del territorio ruso utilizando misiles Atacms suministrados por Estados Unidos. Este ataque se produce poco después de que la administración de Biden levantara las restricciones para el uso de estas armas, marcando un cambio significativo en la política estadounidense. Según fuentes cercanas al asunto, el ataque tuvo como objetivo un importante arsenal de armas cerca de Karachev, en la región rusa de Bryansk, a más de 115 kilómetros de la frontera ucraniana.
Sin los estadounidenses, no se podrían utilizar estos misiles de alta tecnología.
Los misiles, conocidos por su precisión y alcance, permitieron a Kiev golpear un depósito de municiones a 190 kilómetros de la línea del frente, en la vecina región de Kursk. Esta región es actualmente el escenario de una ofensiva rusa para repeler a las tropas ucranianas que ocupan aproximadamente 600 km² desde su avance en agosto. La fecha de este ataque coincide con el milésimo día de la invasión rusa a gran escala y destaca la determinación de Ucrania de continuar sus operaciones a pesar de los riesgos de escalada.
Una respuesta cautelosa de Washington
La decisión de Joe Biden de levantar las restricciones para el uso de los Atacms dentro de Rusia representa un cambio estratégico significativo. Esta decisión llega en un momento crucial, ya que el presidente electo Donald Trump debe asumir el cargo en enero y ha prometido poner fin rápidamente a la guerra sin especificar los detalles de su estrategia.
Según fuentes, Biden ha autorizado el uso limitado de los Atacms para apoyar operaciones selectivas en Rusia, especialmente en la región de Kursk, donde las fuerzas rusas han concentrado alrededor de 50,000 soldados, respaldados por 10,000 norcoreanos equipados con artillería pesada y sistemas de cohetes suministrados por Pyongyang.
S&P 500 y Bitcoin: el impacto en los mercados
Ante la intensificación de las tensiones entre Estados Unidos y Rusia, los mercados bursátiles estadounidenses han mostrado signos de fragilidad. Los contratos de futuros del índice S&P 500 apuntaban a una apertura a la baja del 0,5% este martes, borrando parte de las ganancias obtenidas en la sesión anterior. Esta nerviosidad refleja la creciente incertidumbre sobre las posibles repercusiones de un conflicto ampliado que involucre a importantes potencias.
Sin embargo, el mercado de criptomonedas parece relativamente indiferente al aumento de las tensiones. En particular, Bitcoin se cotiza alrededor de 91,500 dólares después de alcanzar un máximo de $92,000, cerca de sus niveles récord, y ha subido un 1,5% en las últimas 24 horas. Esta resistencia podría indicar que los inversores consideran los activos digitales como una cobertura contra las incertidumbres geopolíticas.
Reacciones en el terreno y respuestas mediáticas
Por parte de Rusia, el Ministerio de Defensa ha confirmado el ataque, aunque afirmó que sus sistemas de defensa aérea interceptaron cinco de los seis misiles Atacms sobre la región de Bryansk. Los videos difundidos en Telegram muestran instalaciones militares en llamas y estelas de humo en el cielo, fortaleciendo el impacto visual y simbólico del ataque.
Aunque el Estado Mayor General de Ucrania no ha confirmado explícitamente el uso de los Atacms, ha reivindicado la responsabilidad de los ataques a este arsenal ruso, destacando la importancia de estos ataques para frenar la agresión rusa e impedir sus capacidades logísticas.
¿Hacia una escalada o un punto de inflexión?
El ataque con los Atacms marca un punto de inflexión estratégico en el conflicto, planteando la pregunta sobre los próximos pasos de esta guerra en curso. Si bien la respuesta rusa sigue siendo incierta, el levantamiento de las restricciones estadounidenses y el mayor compromiso de Kiev en la destrucción de infraestructuras críticas podrían modificar el equilibrio de poderes. Europa y el resto del mundo estarán observando de cerca las repercusiones de esta nueva fase del conflicto, al mismo tiempo que examinan los mercados financieros para evaluar el alcance de este nuevo acto en el complejo teatro de las relaciones internacionales.