Bitcoin ha superado los 123.000 dólares, convirtiéndose en el activo más rentable de 2025 con un aumento del 30%, por delante del oro (+27%), en un contexto económico mundial tenso.
Una fuga hacia activos refugio en plena crisis económica y geopolítica
Es un hecho. Bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico por encima de los 123.000 dólares, ampliando la brecha con el oro y convirtiéndose en el activo más destacado del año 2025.
En pocos meses, la criptomoneda reina ha aumentado un 30% desde el 1 de enero, superando al oro y su aumento del 27%. Dos activos “no productivos” en la cima de las clasificaciones: una señal fuerte que refleja más una fuga que un entusiasmo económico.
Bitcoin y oro: dúo destacado de un año extraordinario
Du jamais vu
Es la primera vez. Varios expertos lo afirman: nunca en la historia reciente Bitcoin y oro habían ocupado simultáneamente los dos primeros lugares en rendimiento anual.
Esta clasificación sin precedentes no es casual. En general, estos activos despegan cuando la economía se tambalea. Y precisamente, el año 2025 envía todas las señales equivocadas: aumento de las tasas de interés en EE.UU., caída del dólar, déficit récord, aranceles suspendidos y conflictos militares latentes… no obstante, el S&P 500 y el Nasdaq también alcanzan niveles récord, entonces ¿a quién creer?
El detonante: una ley votada, 15.000 dólares más para el BTC
Le ‘Big Beautiful Bill’ fait trembler Wall Street
Desde la adopción de la nueva ley presupuestaria estadounidense el 3 de julio por Trump, apodada el ‘‘Big Beautiful Bill’’, Bitcoin ha subido 15.000 dólares. Los gastos sin límites del gobierno empujan a Estados Unidos al ‘‘modo crisis’’: altas tasas, déficit masivo, confianza a la baja.
Al mismo tiempo, el índice del dólar (DXY) se ha desplomado un 11% en seis meses, tras las tensiones comerciales con China y los ataques militares de EE.UU. contra Irán.
Una finanza bajo tensión, un Bitcoin en alerta
Este espectacular repunte de Bitcoin es más una señal de alarma que una celebración. La explosión de BTC y del oro refleja un pánico sistémico más que un optimismo del mercado. Pero al final, esto es lo que los inversores esperaban de BTC, un verdadero activo refugio.
La criptomoneda vuelve a desempeñar su papel de termómetro del caos: cuando todo arde, Bitcoin brilla.