En el 2025, Bakkt deja atrás las tarjetas de fidelidad. La empresa cotizada en Nasdaq acaba de vender su negocio de ‘Loyalty’ por 11 millones de dólares. Su objetivo es convertirse en un actor 100 % cripto, sin rodeos ni compromisos.
Un viraje estratégico brutal, pero asumido
Se acabaron las millas, cashback y demás puntos a convertir. Bakkt, conocida en sus inicios por su vinculación entre finanzas tradicionales y criptomonedas, da un giro. El comprador es un fondo tecnológico discreto pero bien capitalizado: Project Labrador Holdco, afiliado a Roman DBDR.
El acuerdo prevé un pago en efectivo de 11 millones de dólares, con algunos ajustes relacionados con el efectivo y la deuda. También se incluye una provisión de liquidez restringida para asegurar la transición. La venta debería concluir antes de finalizar el tercer trimestre del 2025.
Detrás de este trato, hay un cambio de rumbo claro:
Bakkt alcanza un momento crucial y asume plenamente su futuro como empresa puramente cripto.
Andy Main, presidente y co-CEO del grupo
Bakkt apuesta por el Bitcoin y llama a los mercados en su ayuda
Esta operación no es simplemente un reposicionamiento. Viene acompañada de una recaudación de fondos pública, mediante una emisión de acciones de Clase A y/o warrants prefinanciados. Una forma clara de obtener capital para… comprar Bitcoin.
De hecho, una nueva empresa cotizada vende su actividad clásica para reenfocarse únicamente en la infraestructura cripto y utiliza los mercados para financiar la compra de activos digitales.
Los ingresos cripto del segundo trimestre fueron aproximadamente de 568 a 569 millones de dólares según cifras preliminares. Una cifra impresionante, pero que también refleja la presión de un mercado en plena transformación.
Una estrategia arriesgada pero alineada con el mercado
Con esta decisión, Bakkt se une al club (no tan restringido) de las empresas cotizadas que asumen plenamente su exposición al Bitcoin y a los activos digitales. Una estrategia que recuerda a la de MicroStrategy en sus inicios, pero con un ADN más orientado a la infraestructura.
La recaudación de fondos está sujeta a las condiciones del mercado, lo que significa que Bakkt tendrá que convencer a los inversores de que esta apuesta cripto es la correcta. En un contexto donde la regulación estadounidense mejora, el momento podría resultar tan audaz como arriesgado.
