OKX destruye el 52% de su oferta de tokens OKB.
OKX acaba de desencadenar uno de los mayores choques de oferta en la historia de los tokens de exchange. Al quemar 65,26 millones de tokens OKB, es decir, 52% de la oferta en circulación, la plataforma ha eliminado de forma definitiva el equivalente a 7,6 mil millones de dólares de su propio token. El resultado inmediato: un precio que se dispara, un volumen de operaciones que se dispara y un mercado cripto en ebullición.
OKX quema la mitad de la oferta de su token OKB
La maniobra reduce la oferta máxima de OKB a 21 millones de tokens, siguiendo el modelo de hard cap de Bitcoin. Concretamente, estos OKB fueron enviados a una dirección inaccesible, garantizando su desaparición definitiva del mercado. Antes del anuncio, el OKB se comerciaba alrededor de los 46 $. Unas horas después, el precio alcanzaba los 142 $, es decir, más de un +200 %, antes de estabilizarse por encima de los 100 $. El volumen de operaciones también aumentó drásticamente: un +13,000 % para llegar a los 723 millones de dólares en 24 horas.
Esta reacción no es sorprendente: menos tokens disponibles, misma demanda… y la ley de la oferta y la demanda hace el resto. Pero el futuro dependerá de la capacidad de OKX para convertir este efecto de escasez en una adopción sostenible.
X Layer, la próxima arma de OKX
Para mantener la presión alcista, OKX apuesta por X Layer, su propia blockchain. El objetivo: aumentar drásticamente la velocidad de las transacciones, reducir las tarifas de gas y migrar completamente OKB de Ethereum a X Layer. Los titulares de OKB Ethereum ya pueden intercambiar sus tokens por la versión nativa de X Layer.
Esta estrategia recuerda a la de Binance con BNB: quemas regulares para estimular el interés, pero sobre todo una red blockchain donde el token se vuelve imprescindible para pagar comisiones y acceder a los servicios.
Números que hablan al mercado
El impacto de la quema va más allá del simple aumento de precio. La relación de rotación (volumen negociado en relación con la oferta) pasó de 0.03 a 0.093, señal de una fuerte actividad especulativa y estratégica. Este tipo de movimiento atrae a traders a corto plazo… pero también a inversores a largo plazo que ven en ello una señal fuerte: la exchange está dispuesta a sacrificar parte de sus reservas para fortalecer el valor del token.
OKX ha logrado un golpe doble: dejar huella con un evento masivo y preparar el terreno para un ecosistema más autónomo gracias a X Layer. Pero el mercado cripto es implacable: sin una adopción real, el efecto “pump” podría desaparecer tan rápido como apareció.