El nuevo rumbo de World Liberty: De lo político a lo financiero en criptomonedas

El proyecto World Liberty, vinculado a Donald Trump, vuelve a su promesa inicial: el token WLFI pronto será intercambiable, abriendo la puerta a una dinámica especulativa.

Inicialmente presentado como un simple símbolo político no transferible, el WLFI ahora se dirige hacia un uso financiero más convencional, sin especificar la fecha o las modalidades.

Este cambio podría tener importantes implicaciones legales en un clima tenso en torno a las criptomonedas con connotaciones políticas.

World Liberty se prepara para hacer su token intercambiable

Un tweet. Eso fue todo lo que se necesitó para poner en tela de juicio la promesa fundamental del proyecto World Liberty: hacer que el WLFI, su token interno, sea intercambiable. Después de meses afirmando lo contrario, el equipo ha dado un giro. Y tal vez la criptomoneda política acaba de dar un paso adelante.

“Ustedes nos pidieron hacer intercambiable el WLFI”

El 25 de junio de 2025, una simple publicación en X (antiguo Twitter) desencadenó la alerta: el token WLFI pronto será transferible. Una decisión que contrasta radicalmente con la promesa inicial del proyecto, que aseguraba que el token permanecería no intercambiable, como un distintivo simbólico para partidarios conservadores.

Este cambio abre la puerta a una tokenización más convencional: aquella en la que entra en juego la especulación. Los poseedores podrían pronto revender, intercambiar o simplemente canjear.

El token de la Trumposfera entra en la arena

WLFI, acrónimo de World Liberty Financial, está íntimamente ligado al universo Trump. Distribuido previamente a través de una preventa, se insertaba en una lógica de fidelización política a través de la cadena de bloques, sin una utilidad económica o jurídica claramente definida.

El mensaje era claro en ese momento: sin mercado secundario, sin volatilidad, sin promesas de ganancias. Solo un símbolo ideológico digital.
Pero con este cambio, el proyecto ahora coquetea con las lógicas de mercado puro. En pocas palabras: los seguidores podrán convertirse en especuladores.

Silencio sobre los detalles… por ahora

Sin fecha, sin whitepaper actualizado, sin información técnica. Solo una vaga promesa: “Grandes noticias llegando pronto“. Esta ambigüedad alimenta tanto la emoción como la sospecha. Porque una transición así no es trivial: plantea preguntas legales y regulatorias, especialmente en un contexto estadounidense tenso respecto a las criptomonedas con fuerte componente político.

La transformación de un token no intercambiable en un activo libremente negociable también podría resultar en un control más estricto de la SEC. Y en el caso de WLFI, cualquier error podría ser explosivo, tanto mediática como judicialmente.

¿Una estrategia de repliegue o una ofensiva disfrazada?

Detrás de esta decisión, algunos verán una respuesta a la presión de la comunidad. Otros interpretarán un reposicionamiento oportunista para impulsar la visibilidad del proyecto aprovechando el mercado alcista.

En cualquier caso, la simbología es potente: un token con la imagen de una ideología que se abre a las leyes del mercado. La política cripto estadounidense toma un nuevo giro.

Artículo anterior

Kalshi: Una nueva licornia en el web3

Entradas relacionadas