Nvidia ha anunciado una asociación estratégica sin precedentes con OpenAI. El gigante de los semiconductores planea invertir hasta 100 mil millones de dólares en la start-up de Sam Altman. El objetivo es construir la infraestructura global que servirá como columna vertebral de la inteligencia artificial en las próximas décadas.
Un apuesta masiva en el poder de cálculo
El acuerdo incluye una masiva compra de procesadores Nvidia por parte de OpenAI, destinados a equipar una nueva generación de centros de datos. Para Nvidia, no es solo un contrato comercial. El grupo también adquirirá gradualmente una participación en OpenAI, a medida que se desplieguen sus sistemas. La inversión se realizará en efectivo, según una fuente cercana al asunto.
El lanzamiento de la generación “Vera Rubin”
La primera fase del proyecto debería entrar en servicio en el segundo semestre de 2026. Se basará en “Vera Rubin”, la nueva arquitectura de Nvidia diseñada para suceder a Blackwell. Más potente, más eficiente, esta generación de chips aspira a representar el próximo paso en la carrera frenética por el rendimiento.
Una alianza que redefine el mapa de la IA
Para Jensen Huang, CEO de Nvidia, se trata de un “salto decisivo hacia adelante”. Al fortalecer su alianza, los dos gigantes envían un mensaje claro: la IA no será solo una revolución en software, sino también una batalla de infraestructuras a escala mundial.
Impacto global y desafíos para la tecnología
Este anuncio llega una semana después de la gira de Huang y Altman por el Reino Unido, junto a Donald Trump, ahora presidente de los Estados Unidos, donde se revelaron grandes planes de infraestructura de IA.
Más allá de lo político, este acuerdo cambia la economía: con ingresos potenciales de cientos de miles de millones de dólares, Nvidia se posiciona como el actor central en la era de la inteligencia artificial. Y para OpenAI, la garantía de contar con los recursos necesarios para empujar aún más los límites de la IA generativa.
La batalla mundial por el control de la IA acaba de dar un nuevo paso. Y Nvidia, al apostar 100 mil millones en OpenAI, se sitúa en el centro del futuro.