Ryan Salame, ex co-CEO de FTX Digital Markets, ha admitido su participación en el fraude contra la Comisión Electoral Federal de los Estados Unidos (FEC) y en la organización de una empresa de transferencia de dinero ilícita. Esta confesión fue revelada en una sala de audiencias del Tribunal de Distrito para el distrito sur de Nueva York, sumando a Salame a una creciente lista de asociados de FTX enfrentando serias dificultades legales.
Hice $10 millones de contribuciones políticas y las llamé préstamos, que nunca tuve la intención de pagar. Esta práctica fue respaldada por Sam Bankman-Fried. Sabía que estaba prohibido.
Ryan Salame
La tela de las intrigas financieras
Los actos maliciosos de Salame se extendieron al apoyo financiero a la campaña al Congreso 2022 de su novia, Michelle Bond. Todo sucedió cuando Salame canalizó no uno, sino varios donativos de $2,900, tanto para las elecciones primarias como para las generales. Sus prácticas engañosas escalonaron aún más con la canalización ilegal de fondos corporativos hacia la campaña, violando abiertamente los límites legales establecidos.
Confesión y cooperación
Asumiendo la responsabilidad de sus acciones, Salame reveló que las contribuciones, que ascienden a una enorme cantidad de $10 millones, nunca estuvieron destinadas a ser préstamos reembolsables, un plan aparentemente respaldado por Sam Bankman-Fried. Durante su tiempo como director de operaciones en Alameda, Salame admitió haber aprovechado conexiones bancarias, aunque alega no saber que se requería una licencia.
Penalidades pendientes y juicio futuro
Mientras Salame se prepara para un potencialmente largo periodo de encarcelamiento, las repercusiones inmediatas han sido severas financieramente.
Como parte del acuerdo con el gobierno, Ryan Salame fue ordenado a renunciar a más de $1.5 mil millones. Ha aceptado renunciar a $6 millones antes de su condena, esperada para marzo del próximo año.
Para liquidar esta suma, se ha comprometido a entregar dos propiedades valiosas en Massachusetts y un automóvil de lujo (Porsche), además de enfrentar una pesada multa de $11 millones en penalidades y reembolsos ($5 millones destinados a las víctimas de FTX). Ahora su destino pende de un hilo, con la sentencia programada para el 6 de marzo de 2024, seguida de cerca por el juicio de Sam Bankman-Fried, quien mantiene una posición de no culpabilidad en este caso en evolución.