Elon Musk deja oficialmente su papel en el ‘Department of Government Efficiency’ después de cinco meses ruidosos.
Loin des 2 000 milliards promis, el bilan de 175 milliards d’économies es juzgado poco creíble por el ‘Financial Times’, y la entidad DOGE parece estar siendo apartada.
Musk anuncia que se centrará en sus empresas y se retirará de la escena política, rompiendo parcialmente con Trump después de un apoyo financiero récord de 250 millones de dólares en 2024.
Elon Musk abandona oficialmente el DOGE y la administración Trump
El reinado de Elon Musk al frente del ‘Department of Government Efficiency’ termina como comenzó: en controversia. Tras solo cinco meses en el cargo, el multimillonario deja oficialmente su papel de ‘Special Government Employee’, poniendo fin a un período marcado por promesas estridentes, resultados cuestionados y un ambiente incómodo en círculos políticos.
Una misión de ahorro fantasma?
Al llegar, Musk prometió un histórico recorte presupuestario: hasta 2 billones de dólares en recortes de gastos federales, cerca de un tercio del presupuesto total de los Estados Unidos. En mayo, el balance oficial es de 175 mil millones, una cifra ya cuestionada por el ‘Financial Times’, que no pudo verificar gran parte de los ahorros presentados por Doge, la entidad creada para esta misión.
A pesar de estos resultados cuestionados, Musk asegura que ‘la misión DOGE apenas comienza’, sugiriendo que espera que su iniciativa se convierta en una cultura arraigada en la administración estadounidense. Sin embargo, en la Casa Blanca, el proceso de desvinculación está en marcha: el ‘off boarding’ está en curso.
El desencanto político de un aliado incómodo
Cercano al presidente Trump, Elon Musk había anunciado que quería quedarse en su puesto hasta el verano de 2025. Ajustes administrativos debían permitirle evitar el límite legal de 130 días impuesto a su estatus especial. Finalmente, es en X donde oficializa su salida, agradeciendo a Trump por ‘la oportunidad de reducir el despilfarro’.
En las últimas semanas, Musk había multiplicado las críticas contra el Congreso, apuntando en particular a la nueva ley fiscal republicana. Según él, este proyecto prioritario de la administración Trump es ‘todo menos hermoso’ y corre el riesgo de ‘sumar más de 3,300 billones de dólares al déficit estadounidense para 2035’, según proyecciones no partidistas.
Regreso a los negocios, retirada de las campañas
Ya debilitado por una marcada disminución en las ventas de Tesla, Musk anuncia que quiere enfocarse ’24/7′ en sus empresas. Este cambio también implica un distanciamiento político: después de haber ‘donado más de 250 millones de dólares para apoyar a Trump’ en 2024, un récord, el jefe de SpaceX y Tesla promete reducir considerablemente sus donaciones en el futuro. ‘He dado lo suficiente’, sentencia.