Japón revoluciona la fiscalidad de los activos digitales con un impuesto único del 20%

El Japón se prepara para implementar un impuesto único del 20 % sobre las ganancias de criptomonedas, poniendo fin al régimen progresivo que podía llegar al 55 % y finalmente equiparando la fiscalidad de los activos digitales a la de las acciones.

Fin del régimen progresivo hasta 55 %, lugar para un impuesto único

Hoy en día, los individuos en Japón están sujetos a un gravamen progresivo que podría llegar al 55 % en sus ganancias de criptomonedas. Una carga frecuentemente citada como la principal razón de la baja actividad nacional, a pesar de un mercado local altamente regulado y muy seguro desde la era post-Mt. Gox.

La reforma, respaldada por el gobierno y la coalición gobernante, movería las criptomonedas al régimen de “imposición separada”. Las plusvalías ya no se sumarían a los salarios o ingresos profesionales. Serían gravadas independientemente a una tasa del 20 %, 15 % para la administración central y 5 % para las prefecturas.

Esta modificación debería ser incorporada en el paquete fiscal del 2026, finalizado para finales de diciembre.

Una actualización necesaria para un mercado en pleno crecimiento

El mensaje político es claro: las criptomonedas son ahora consideradas una inversión legítima, comparable a los mercados de acciones. Al alinear la fiscalidad de los activos digitales con la de los valores mobiliarios, Japón busca atraer más actividad doméstica y reducir la fuga de traders hacia jurisdicciones más acogedoras.

Este cambio se produce mientras las plataformas japonesas muestran un crecimiento constante. Según la Asociación de Intercambio Virtual de Activos Cripto de Japón, los volúmenes spot superaron los 9,6 mil millones de dólares en septiembre. Una dinámica que refuerza la relevancia de una fiscalidad más competitiva.

Un señal de normalización en la región Asia-Pacífico

La reforma podría tener un efecto dominó en Asia. A diferencia de Corea del Sur, que ha pospuesto en varias ocasiones su propio marco fiscal para criptomonedas, Japón avanza hacia una integración ordenada del sector. El país demuestra que es posible combinar una estricta regulación, infraestructuras sólidas y un entorno fiscal más racional.

Para los inversores japoneses, la perspectiva es clara: un marco estable, predecible y finalmente competitivo. Para Tokio, es un paso estratégico para volver a enraizar la actividad cripto en el país.

Si la reforma es adoptada a finales de diciembre, el 2026 podría convertirse en el año en que Japón cierre definitivamente el paréntesis fiscal que sofocaba su mercado cripto.

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