Nvidia acaba de hacer una gran jugada. El gigante de las tarjetas gráficas va a invertir 5 mil millones de dólares en Intel, su eterno rival, a través de una participación directa en el capital. El objetivo: co-desarrollar una nueva generación de chips para computadoras personales y centros de datos, en medio de la batalla mundial por la inteligencia artificial.
A raíz del anuncio realizado el jueves a las 13:49, las acciones de Intel subieron un 29 % en premercado, alcanzando los 31,97 dólares, su nivel más alto desde el verano de 2024. Nvidia, por su parte, aumentó un 3 %.
Nvidia – Intel: Un acuerdo que sacude Silicon Valley
Intel y Nvidia, dos actores durante mucho tiempo enemigos, se unen en un contexto en el que la IA redefine por completo la jerarquía de la industria de semiconductores. Intel, debilitado desde hace varios años, ya había recibido un importante apoyo el mes pasado: el gobierno estadounidense, bajo el impulso de la administración Trump, tomó el 10 % de su capital para asegurar la producción nacional de chips estratégicos.
Esta asociación con Nvidia marca un cambio. El fabricante californiano, superado en 2020 por Nvidia como la primera capitalización del sector, lucha por imponerse en el mercado de servidores de IA. Ahora apuesta por la fuerza de su antiguo rival para recuperar relevancia.
Los términos del acuerdo: Nvidia invierte 5 mil millones de dólares
Concretamente, Nvidia compra 5 mil millones de dólares en acciones de Intel a 23,28 dólares por acción. Pero el desafío va más allá de lo financiero. Según Jensen Huang, CEO de Nvidia, se trata de una “fusión de dos plataformas de clase mundial“. La idea: combinar los procesadores gráficos de Nvidia, imprescindibles en la infraestructura de IA, con los procesadores generales de Intel.
Ya hay dos proyectos en marcha. En primer lugar, Intel diseñará CPU personalizados integrados en las plataformas de IA de Nvidia destinadas a centros de datos. Luego, ambos grupos colaborarán en una nueva generación de chips para PC.
Lip-Bu Tan, el nuevo jefe de Intel, elogia una asociación que debe permitir “reinventar la oferta para los clientes y impulsar el crecimiento“.
Los perdedores colaterales
Esta unión no beneficia a todos. Arm, socio actual de Nvidia en los CPU, vio caer su valor en un 5 % en consecuencia. Su accionista mayoritario, el japonés SoftBank, había anunciado en agosto invertir 2 mil millones en Intel. Una maniobra que hoy toma un giro completamente distinto.
Intel, cuya división de fundición sigue perdiendo varios miles de millones, espera atraer nuevos clientes y salir del apuro. Para Nvidia, ya líder indiscutible en IA, esta diversificación estratégica refuerza su dominio sobre toda la cadena de valor de los semiconductores.
Una nueva era para la informática
Con esta unión, la tecnología estadounidense envía una fuerte señal: frente a la competencia mundial, los gigantes del sector ya no dudan en unir fuerzas. Para los inversores, el acuerdo Nvidia-Intel podría marcar el comienzo de una nueva era, donde la inteligencia artificial redefine no solo los usos, sino también las alianzas en la cúspide.