Kiln retira progresivamente todos sus validadores de Ethereum después de la incidencia de SwissBorg, que resultó en la pérdida de 41,5 millones de dólares, para reducir la exposición y asegurar a los clientes.
Una salida “ordenada” para proteger a los clientes
El proveedor institucional de staking, Kiln, anunció la retirada gradual de todos sus validadores de Ethereum. Una decisión significativa, tomada horas después de la incidencia que afectó a SwissBorg, donde desaparecieron 41,5 millones de dólares de su billetera SOL Earn. El objetivo es minimizar los riesgos de exposición y preservar la seguridad de los clientes.
En su anuncio, la empresa especifica que ha actuado en colaboración con sus socios y varias firmas especializadas en ciberseguridad. Se suspendió incluso el acceso a ciertos servicios para fortalecer la infraestructura.
Una respuesta rápida a la amenaza
El CEO Laszlo Szabo es claro:
Dès que nous avons identifié un risque potentiel dans notre infrastructure, nous avons pris des mesures immédiates. Sortir les validateurs est aujourd’hui l’action la plus responsable pour protéger nos clients.
El mensaje es doble. En primer lugar, no se comprometieron fondos adicionales y el ETH staking sigue seguro. Además, el modelo no custodial de Kiln permite a los clientes mantener el control de sus activos durante todo el proceso, limitando los vectores de riesgo.
Un proceso dictado por el protocolo Ethereum
La retirada no es improvisada: sigue escrupulosamente las reglas del protocolo Ethereum. Cada validador tardará entre 10 y 42 días en salir de la cola, seguido de un periodo de retirada de hasta nueve días.
Mientras están en cola, los validadores siguen generando recompensas. Sin embargo, una vez fuera de la cola, los fondos ya no generan rendimiento y simplemente esperan la disponibilidad para su retiro. Kiln insiste en un punto crucial: estos plazos están establecidos en las reglas de la red y ningún proveedor puede acelerarlos.
Seguridad contra rendimiento
Este episodio ilustra la nueva prioridad de los actores institucionales del staking: la resiliencia antes que la optimización del rendimiento. Para los clientes, la pérdida temporal de APY pesa menos que la perspectiva de una vulnerabilidad explotada. La decisión de Kiln podría servir de referencia para otros operadores, en un momento en el que los ataques contra las infraestructuras relacionadas con el staking se multiplican.