El Futuro del Dinero: El Euro Digital y la Preservación de la Autonomía Europea

La BCE confirmó que el euro digital complementará al efectivo sin reemplazarlo, con el fin de preservar la autonomía estratégica de Europa en los pagos.

La BCE quiere mantener el control

En un mundo financiero que se mueve rápidamente hacia lo digital, la Banca Central Europea mantiene los pies en la tierra. El mensaje es claro: el efectivo no desaparecerá.

Frente al crecimiento de las stablecoins, criptomonedas respaldadas por monedas fiduciarias como el dólar, la BCE está acelerando con el euro digital. El objetivo es simple: evitar que soluciones privadas tomen el control de los pagos en Europa.

Pero para Piero Cipollone, miembro del directorio del BCE, no se trata de enfrentar la moneda física con la digital. “El efectivo está aquí para quedarse“, insiste. El euro digital no reemplazará los billetes y monedas, sino que los complementará. ¿La idea? Preservar la autonomía estratégica de Europa en los pagos.

Este es un dilema tanto político como económico. Al mantener el control sobre la moneda pública, la BCE quiere evitar un escenario al estilo estadounidense donde las stablecoins dominadas por el dólar se imponen sin un contrapeso regulatorio europeo.

Un euro digital… ¿pero para quién?

A pesar de la ambición, el interés del público sigue siendo bajo. En marzo, un estudio interno del BCE reveló que los europeos no estaban muy entusiasmados con la idea de adoptar el euro digital. Según la encuesta, cuando se les pregunta cómo invertir 10,000 €, la cantidad asignada a esta futura moneda es mínima. En resumen, los ciudadanos aún no ven su utilidad.

Sin embargo, para la BCE, no desarrollar este euro digital sería un error estratégico. Cipollone lo reitera: sin el euro digital, Europa se retrasaría, perdería soberanía y dejaría espacio para que monedas extranjeras, a menudo estadounidenses, dominen los usos.

El efectivo sigue siendo el plan B… y la red de seguridad

Cipollone lo enfatiza: en caso de crisis, siempre es el efectivo el que se sostiene. ¿Apagón digital, ciberataque, blackout? Los billetes siguen funcionando. Mantener acceso al efectivo es una garantía de resiliencia para la economía.

A largo plazo, los europeos deberían tener una billetera compuesta por tres elementos: billetes, monedas y un euro digital. Todos con el mismo estatus legal. Todos disponibles “en cualquier momento y lugar“, promete la BCE.

La amenaza de las stablecoins en segundo plano

El debate es más amplio de lo que parece. El jueves, otro alto asesor de la BCE, Jürgen Schaaf, dio la voz de alarma: sin coordinación mundial sobre las stablecoins, el dólar podría aplastar al euro. Él aboga por una regulación sólida y menciona varias opciones: stablecoins respaldadas por el euro, usos innovadores de la blockchain y, por supuesto, el euro digital como respuesta pública.

Un desafío de soberanía monetaria

Detrás de la cuestión técnica del euro digital, se juega la soberanía económica de Europa. En un contexto donde los pagos se están desmaterializando, las criptomonedas se vuelven comunes y el dólar sigue imponiendo sus reglas, la BCE intenta defender un espacio de libertad monetaria para los europeos.

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