En febrero de 2025, Javier Milei sorprende al promocionar en X una memecoin desconocida para el público en general: Libra ($LIBRA). Sin anuncios oficiales, sin decretos gubernamentales. Solo un post, en su cuenta personal, elogiando una iniciativa cripto ‘para apoyar a las pequeñas empresas argentinas’.
Un presidente, una memecoin, y dos mil millones de dólares perdidos
La reacción es brutal. En cuestión de horas, el token se dispara a más de 2 mil millones de dólares de capitalización… antes de colapsar un 90 %, atrapando a miles de inversores. El escándalo, apodado ‘Cryptogate’ por los medios argentinos, desencadena un terremoto político y judicial.
La justicia administrativa absuelve a Milei
Frente a la presión, Milei mismo acude a la Oficina Anticorrupción (OA) para verificar si ha violado la ley. El informe acaba de ser emitido: no, no hubo ninguna violación de las normas de ética pública.
¿Por qué? Porque el mensaje, publicado desde una cuenta personal, sin uso de recursos públicos ni acto administrativo, no comprometía al Estado. ‘Un acto de comunicación privada’, sentencia la OA. Por lo tanto, el caso está cerrado… en el ámbito administrativo.
Tras bambalinas, avanza otra investigación
Pero esta decisión no pone fin al asunto. Una investigación criminal sigue en curso en un tribunal federal, y una acción colectiva está en preparación. Las víctimas del colapso de Libra, en Argentina, Estados Unidos y Reino Unido, exigen justicia.
Y algunos elementos siguen alimentando las sospechas. El informe revela que Javier Milei se reunió con Hayden Davis, co-creador de Libra, el 30 de enero. Dos billeteras vinculadas a Davis, con 57,6 millones de dólares en USDC, acaban de ser congeladas por orden de un tribunal estadounidense.
Una disolución que plantea dudas
Un detalle llama especialmente la atención: la unidad de investigación que trabajaba en el caso en Argentina fue disuelta por Milei en mayo, poco después de que un juez solicitara acceso a sus registros bancarios… así como a los de su hermana. Oficialmente, el equipo había ‘cumplido su misión’. Extraoficialmente, las críticas sobran.
Una cripto, una crisis y un presidente en peligro
Javier Milei sale temporalmente absuelto, pero no ileso. Su imagen de reformador está manchada. El caso Libra se ha convertido en un símbolo: el de los posibles excesos entre el poder político, la comunicación personal y los mercados cripto extremadamente volátiles.
La investigación penal determinará si el presidente argentino cruzó la línea roja. Pero una cosa es segura: para miles de inversores, los daños ya son muy reales.
