El token OM sufre una caída drástica y misteriosa, provocando pánico generalizado y pérdida de confianza en el proyecto Mantra.
El token OM, asociado con el protocolo Mantra especializado en activos reales tokenizados (RWA), sufrió una caída espectacular, pasando de más de 6 $ a menos de 0,45 $, sin ninguna explicación o evento identificable. Este colapso repentino, que borró más del 90% del valor del token, causó pánico inmediato en la comunidad e hizo que el equipo directivo se viera presionado.
Un programa masivo de quema para apagar el fuego
Ante la desconfianza, el CEO John Mullin anunció un programa masivo de quema. En una publicación realizada en X (anteriormente Twitter), afirma que quiere “quemar sus propios tokens” y establecer un programa de destrucción más amplio en la oferta total de OM, con el objetivo de restaurar la confianza en el ecosistema.
Una caída que plantea preguntas
La explicación oficial proporcionada por Mullin, la liquidación de posiciones OM por parte de algunas plataformas de intercambio, no logra justificar una caída tan grande. No se identificó ninguna señal macroeconómica, anuncio regulatorio o hackeo en el momento del colapso.
OM, un proyecto RWA en apuros
Mantra se posiciona en el creciente segmento de activos del mundo real tokenizados, con la ambición de conectar las finanzas tradicionales con DeFi. Pero esta caída repentina podría debilitar la credibilidad a largo plazo del proyecto, especialmente entre los inversores institucionales.
A medida que el ecosistema cripto busca estructurarse en torno a modelos más sólidos, este episodio recuerda cuán críticos se han vuelto la gobernanza, la transparencia y la gestión de la tokenómica.
OM actualmente se cotiza alrededor de 0,8 $, un 87% menos que su precio antes del colapso. Queda por ver si el programa de quema será suficiente para restablecer la confianza o si solo enmascarará fallas más profundas.