El FBI desbarata una red de fraude en el mundo de las criptomonedas

El FBI se ha infiltrado en redes de fraude en el mundo de las criptomonedas mediante la creación de su propio token, “The NexFundAI Token”, para atrapar a empresas implicadas en manipulación de mercado.

La operación ha llevado a la acusación de varias empresas, como Gotbit y ZM Quant, acusadas de manipular artificialmente los precios y los volúmenes de trading.

ZM Quant, dirigida por Baijun Ou y Ruiqi Liu, utilizó prácticas ilegales de “market-making” para aumentar el volumen de trading de tokens como Saitama, mientras que Gotbit manipuló el volumen de intercambios del token Robo Inu, haciendo que llegara a 1 millón de dólares para atraer a nuevos inversionistas.

En una acción sin precedentes, el FBI llevó a cabo una operación de infiltración para exponer a los defraudadores en el mundo de las criptomonedas. La agencia creó su propia criptomoneda, un token falso llamado “The NexFundAI Token”, con el objetivo de atrapar a individuos y empresas implicados en manipulaciones de mercado.

Esta iniciativa ha llevado a la acusación de varias empresas de criptomonedas, entre ellas Gotbit y ZM Quant, acusadas de fraude y manipulación de mercado.

El FBI tomó la decisión sin precedentes de crear su propio token criptográfico y su propia empresa para identificar, perturbar y llevar ante la justicia a estos presuntos defraudadores.

Empresas en el centro del fraude

Según los fiscales federales estadounidenses, Gotbit y ZM Quant fueron actores clave en una amplia operación de manipulación de volúmenes de trading y precios de criptomonedas. Estas empresas ofrecían servicios ilegales de “market-making”, es decir, la manipulación del mercado con fines de enriquecimiento personal. Estos servicios, ofrecidos discretamente a ciertos clientes, tenían como objetivo aumentar artificialmente el valor y el volumen de intercambios de diversos tokens.

El papel de ZM Quant en la manipulación de mercado

Baijun Ou y Ruiqi Liu, junto con otros dos cómplices no nombrados, habrían manipulado el volumen de trading y los precios de varias criptomonedas, aprovechándose de la volatilidad del mercado para enriquecerse. ZM Quant habría ofrecido servicios ilegales a sus clientes, ayudándolos a artificialmente aumentar los precios de las criptomonedas utilizando estrategias fraudulentas de “market-making”.

Un ejemplo de estas prácticas ilegales se refiere al token Saitama, cuyo precio habría sido inflado mediante una manipulación coordinada a través de un grupo privado en Telegram. Esto permitía a los defraudadores aumentar el volumen de trading del token en plataformas como BitMart, creando así una ilusión de mayor demanda para atraer a nuevos inversionistas.

Gotbit y el aumento artificial del volumen del token Robo Inu

Por su parte, Gotbit fue acusada de manipular el volumen de intercambios del token Robo Inu, llevándolo a 1 millón de dólares. Esta estrategia fraudulenta tenía como objetivo hacer que el token fuera más atractivo y creíble a los ojos de los inversionistas, ocultando así su verdadero valor y su falta de liquidez.

Una colaboración interagencias para desmantelar la red

Las acciones llevadas a cabo por el FBI no habrían sido posibles sin una estrecha colaboración con la Securities and Exchange Commission y la oficina del fiscal del distrito de Massachusetts. La SEC ha anunciado cargos civiles paralelos contra las entidades implicadas, fortaleciendo así el aspecto legal del caso. En un comunicado, la SEC elogió la intervención del FBI y los fiscales federales, reconociendo la importancia de esta colaboración para desmantelar estas redes de fraude.

Un fraude de gran envergadura al descubierto

Los defraudadores utilizaban principalmente plataformas de mensajería y marketing en línea para atraer a sus víctimas y promover sus servicios fraudulentos. Utilizando salas de chat privadas, como la de Telegram utilizada para inflar el token Saitama, coordinaban sus acciones para crear una demanda artificial y atrapar a los inversionistas.

La operación de infiltración del FBI marca un punto de inflexión en la lucha contra el fraude en el mundo de las criptomonedas. Al crear su propio token, los agentes lograron infiltrarse en una red compleja de manipulación de mercado, revelando así las prácticas fraudulentas de varios actores importantes de la industria.

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