Blockpit adquiere Accointing en una fusión estratégica:
- Blockpit acaba de adquirir Accointing, una empresa que ofrece servicios fiscales similares.
- Esta adquisición se produce en un momento en que la Unión Europea se prepara para implementar las directivas DAC8.
- El monto exacto de la adquisición no se ha revelado públicamente, pero asciende a millones de dólares.
Blockpit, una plataforma austriaca especializada en la fiscalidad de las criptomonedas, recientemente adquirió a su rival Accointing, anteriormente comprado por Glassnode.
Esta transacción, cuyas cifras exactas no se han divulgado pero que ascienden a millones de dólares, es parte de una estrategia de expansión y consolidación antes de que entren en vigor las nuevas leyes fiscales de la Unión Europea, conocidas como DAC8.
Con la venta de Accointing a Blockpit, Glassnode anuncia que “abandonará el espacio fiscal de las criptomonedas“, para centrarse en otras actividades, como la creación de nuevos servicios de “Inteligencia sobre Activos Digitales” para sus clientes institucionales.
Una anticipación estratégica para Blockpit
La adquisición de Accointing por parte de Blockpit probablemente no sea una coincidencia, sino más bien una maniobra anticipada. De hecho, con la inminente adopción de DAC8, que exige a las empresas cripto declarar la información sobre los activos de sus clientes, Blockpit se adelanta.
Estas reglas, que deben ser implementadas por los Estados miembros de la UE antes del 31 de diciembre de 2025, abarcan una amplia gama de activos digitales, incluyendo stablecoins, NFTs, tokens de finanzas descentralizadas (DeFi), así como los ingresos provenientes del staking de criptomonedas.
Hacia un marco fiscal mucho más estricto
Esta adquisición se produce en un contexto en el que la transparencia fiscal se está convirtiendo en un tema importante. De hecho, las reglas DAC8, junto con el marco de la OCDE (CARF), marcan un cambio de paradigma: las obligaciones de declaración fiscal ya no recaen únicamente en los individuos, sino también en los proveedores de servicios.
Esto aumenta significativamente la transparencia fiscal, ya que los datos sobre los operadores de criptomonedas y sus transacciones ahora deben ser compartidos con las autoridades fiscales.