Promesas rotas y equidad privada
ConsenSys AG, con sede en Suiza, se encuentra en el centro de una creciente tormenta a medida que aumenta una disputa legal iniciada por sus antiguos empleados contra su fundador, Joseph Lubin, y hace sentir su presencia en los tribunales estadounidenses. La principal reclamación se centra en la afirmación hecha por 27 empleados antiguos que alegan que Lubin, en colaboración con JPMorgan, orquestó la transferencia de activos esenciales de la entidad suiza a una contraparte estadounidense, ConsenSys Software Inc. (CSI), creada en 2020. Entre los activos esenciales transferidos se encuentra el destacado proveedor de billeteras de criptomonedas, MetaMask.
M. Lubin había prometido que estos primeros empleados recibirían una participación en ConsenSys. Luego no cumplió con su palabra. Al hacerlo, violó sus compromisos y deberes legales. Mientras Lubin se enriqueció, los demandantes no obtuvieron nada.
El litigio, presentado en la Corte Suprema del Estado de Nueva York, sostiene que Lubin, reconocido por su papel como co-fundador de la blockchain Ethereum, no solo transfirió los activos principales, sino que también dejó de reconocer a los primeros empleados como partes interesadas en la equidad durante la transición. La esencia de la demanda destaca la supuesta promesa de Lubin de equidad para estos empleados fundadores, una promesa presuntamente incumplida que los dejó solo con fichas en lugar de valiosa equidad. Según los registros, mientras ConsenSys prosperaba, asegurando inversiones por un total de $726.7 millones y alcanzando una valoración de más de $7 mil millones, estos contribuyentes tempranos se encontraron con “pedazos de papel prácticamente sin valor”.
En defensa, ConsenSys ha refutado categóricamente estas acusaciones. Un representante de la empresa destacó los esfuerzos infructuosos de los demandantes en los tribunales suizos en los últimos dos años, sugiriendo que este paso al sistema judicial estadounidense es solo una estrategia para obtener una posible compensación. Sin embargo, el papel de JPMorgan sigue envuelto en misterio, ya que su portavoz ha optado por mantener silencio sobre el asunto.