El presidente de la SEC, Paul Atkins, afirma que “muy pocos” tokens deben considerarse como valores mobiliarios, rompiendo con la posición estricta de Gary Gensler y abriendo la puerta a una regulación más favorable a la innovación cripto.
Un viraje radical después de la era Gensler
El jefe de la SEC, Paul Atkins, sorprendió a todos al expresar que “muy pocos” tokens deberían considerarse valores mobiliarios. Este cambio de tono es significativo después de la época de Gary Gensler, quien afirmaba que “la mayoría” de los criptoactivos caían dentro de la categoría de valores. Este nuevo enfoque crea un vacío regulador que muchos esperaban desde hace años, tanto en Wall Street como en el ecosistema cripto.
En el Wyoming Blockchain Symposium, Atkins señaló que “el simple hecho de emitir un token no implica necesariamente que sea un valor financiero”. Para él, la clave está en cómo se empaqueta y se comercializa el activo, y no en su mera existencia.
Project Crypto: la SEC en 2025
Tras estas declaraciones, emerge una estrategia con el lanzamiento del Project Crypto, una iniciativa para modernizar las leyes de valores mobiliarios y preparar a la economía estadounidense para una migración masiva “on-chain”. Este cambio silencioso contrasta con la lógica punitiva de la administración anterior.
Atkins busca crear un marco sostenible que “proteja a los mercados contra los abusos regulatorios”, una crítica implícita a la antigua SEC, acusada de frenar la innovación y demandar a los grandes actores del sector.
Ambiciones que trascienden el mercado cripto
Las aspiraciones de Atkins van más allá de una mera flexibilización regulatoria. Visualiza un futuro en el que todos los activos, acciones, bonos e incluso el dólar circulen directamente en la blockchain. Esta visión implica una potencial transformación de la infraestructura financiera de Estados Unidos, un enfoque que ha entusiasmado a varias instituciones financieras. Bernstein destaca este plan como “el más audaz jamás propuesto por un presidente de la SEC”, mientras que Bitwise lo ve como una guía de inversión para los próximos cinco años.
Un desafío político y económico
La estrategia de Atkins es arriesgada pero clara: demostrar que Estados Unidos puede volver a ser un terreno fértil para la innovación cripto. También busca competir con Europa y su regulación MiCA, así como con Asia, que ya atrae una parte creciente de los capitales. La pregunta clave es hasta dónde la SEC podrá llegar sin enfrentar al Congreso o desencadenar una guerra abierta con los defensores de una regulación estricta. Atkins parece dispuesto a desafiar los límites, pero la batalla regulatoria está lejos de haberse ganado.