Pavel Durov, fundador de Telegram, ha sido arrestado en Francia y acusado de complicidad en actividades ilegales a través de la plataforma, incluyendo el blanqueo de dinero y la difusión de pornografía infantil.
Aunque Durov fue liberado después de un breve periodo de detención, debe comparecer ante el tribunal el miércoles para responder a estas graves acusaciones.
Este caso plantea preguntas cruciales sobre la responsabilidad de las plataformas digitales y su papel en el equilibrio entre la seguridad pública y la protección de las libertades individuales.