La reciente decisión de la Corte Suprema brasileña de bloquear el acceso a la plataforma X (anteriormente Twitter) y de imponer multas severas a los usuarios que eludan la prohibición a través de redes privadas virtuales (VPN) ha generado una gran controversia en el país.
Un contexto de conflicto entre Elon Musk y la justicia brasileña
Esta decisión de bloquear X se produce en medio de un conflicto prolongado entre Elon Musk, propietario de la plataforma, y el juez Alexandre de Moraes, de la Corte Suprema de Brasil. Este último, comprometido en la lucha contra la desinformación en línea, tomó la radical decisión de restringir el acceso a X después de que la empresa se negara a designar un representante legal en Brasil, requisito de la legislación civil brasileña. La oficina de X en Brasil, uno de los mayores mercados de la plataforma, había sido cerrada unas semanas antes, lo que exacerbó las tensiones entre Musk y las autoridades brasileñas.
Musk, quien ha criticado en varias ocasiones las solicitudes de censura formuladas por Moraes, considera que esto es una violación a la libertad de expresión. Por otro lado, Moraes justifica sus decisiones como necesarias para proteger la democracia brasileña. Sin embargo, la decisión de bloquear el acceso a X, y aún más de imponer multas a los usuarios que eluden la prohibición, ha dividido la opinión pública.
Reacciones encontradas: entre el apoyo a la soberanía y las acusaciones de autocracia
La reacción a la decisión de Moraes fue inmediata y variada. Por un lado, algunos consideran esta acción como una afirmación de la soberanía nacional frente a un actor extranjero percibido como hostil. Sin embargo, muchos ven en esto una deriva autocrática que amenaza las libertades individuales.
Luciano Huck, una influyente personalidad mediática, expresó su preocupación al afirmar que la interferencia del poder judicial en los asuntos cotidianos de las empresas es “muy perjudicial para Brasil“. Por su parte, Arthur Lira, presidente de la Cámara Baja del Congreso, destacó que esta decisión genera aprehensión entre los inversionistas y actores económicos, exacerbando las preocupaciones sobre la inseguridad jurídica en Brasil.
La cuestión de las multas: una medida considerada desproporcionada
Uno de los aspectos más controvertidos de este caso es la imposición de una multa diaria de 8.000 dólares a los usuarios que continúen accediendo a X a través de VPN. Esta medida ha sido criticada por políticos de derecha y expertos jurídicos, quienes la consideran excesiva y legalmente cuestionable. El comunicado del Colegio de Abogados de Brasil dirigido a la Corte Suprema denunció esta multa como una grave violación de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución.
Ante la creciente controversia, otros miembros de la Corte Suprema han expresado opiniones más moderadas. Luís Roberto Barroso, presidente del tribunal, indicó en una entrevista que la investigación de cinco años sobre la difusión de noticias falsas en las redes sociales podría estar llegando a su fin. Esta declaración parece sugerir una voluntad de desactivar la situación y enfocar los esfuerzos del tribunal en otras prioridades.