Rusia planea un impuesto de hasta el 15% sobre las criptomonedas

El gobierno ruso tiene planes de gravar los ingresos provenientes de la minería y las transacciones de criptomonedas con una tasa de impuestos de hasta el 15%, clasificando las criptomonedas como bienes gravables.

Los mineros podrán deducir sus gastos operativos de sus ingresos gravables, mientras que las transacciones estarán exentas del impuesto al valor agregado (IVA) para fomentar un entorno comercial favorable.

Las nuevas regulaciones incluirán obligaciones de informes para los operadores de minería con el fin de fortalecer el cumplimiento fiscal y limitar la evasión.

Las transacciones en moneda digital no estarán sujetas al impuesto al valor agregado. Los ingresos de las transacciones en moneda digital se contabilizarán en la misma base impositiva que los ingresos de las transacciones de valores mobiliarios. Por lo tanto, la tasa máxima del impuesto sobre la renta personal en la tributación de criptomonedas no superará el 15%.

Rusia podría avanzar con un impuesto del 15% sobre las criptomonedas

El gobierno ruso ha aprobado recientemente enmiendas a un proyecto de ley para gravar los ingresos provenientes de transacciones y minería de criptomonedas. Según la agencia de noticias Interfax, citando al Ministerio de Finanzas ruso, estas enmiendas clasificarán los ingresos generados por actividades cripto como bienes gravables. Esta medida marca un cambio significativo en la regulación de los activos digitales en Rusia, reflejando una voluntad de regular de manera más estricta un sector que hasta ahora ha sido relativamente libre.

Clasificación y gravamen de los ingresos de la minería

Las nuevas disposiciones incluyen la clasificación de las criptomonedas como propiedad, lo cual conlleva el gravamen de los ingresos minados sobre la base de su valor de mercado al momento de la recepción. Este enfoque podría aumentar la transparencia de los flujos financieros relacionados con la actividad minera, al tiempo que permite a los mineros deducir sus gastos operativos de sus ingresos gravables. Esta medida busca equilibrar los intereses de las empresas y el Estado, brindando a los mineros margen de maniobra para mantener su rentabilidad mientras contribuyen fiscalmente al presupuesto nacional.

Exención de IVA y gravamen de las transacciones

El proyecto de ley también establece una exención del impuesto al valor agregado (IVA) para las transacciones de criptomonedas, aunque los ingresos generados por el comercio estarán sujetos a las mismas tasas impositivas aplicadas a las operaciones bursátiles. La tasa máxima de impuesto sobre la renta personal podría alcanzar el 15%. Esta política fiscal diferenciada busca fomentar un entorno comercial propicio para el intercambio de criptomonedas mientras regula las ganancias de esta actividad.

Control reforzado y cumplimiento

Para garantizar la implementación efectiva de estas nuevas regulaciones, se requerirá que los operadores de minería informen sobre las personas que utilizan su infraestructura. Esta obligación tiene como objetivo combatir la evasión fiscal y limitar las prácticas ilícitas identificando precisamente a los actores del ecosistema minero.

En octubre, el gobierno ruso ya había tomado medidas para limitar el consumo de energía de los mineros no registrados, estableciendo un límite mensual de 6,000 kilovatios por hora.

Las criptomonedas en Rusia: un marco legislativo en construcción desde 2020

El camino hacia la legislación sobre la fiscalidad de las criptomonedas en Rusia no es nuevo. El primer proyecto de ley se presentó en diciembre de 2020, con una primera lectura aprobada en 2021. Desde entonces, la evolución de las discusiones muestra la complejidad de integrar las criptomonedas en el marco legal existente y adaptarse a las realidades de un mercado en pleno crecimiento.

El Ministerio de Finanzas justifica estos nuevos impuestos como necesarios para crear un marco que, al tiempo que grava los ingresos de la minería y las transacciones, mantenga la atractividad del sector. Este proyecto de ley refleja un compromiso entre una regulación estricta y el mantenimiento de la competitividad de las empresas cripto que operan en Rusia.

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