Estados Unidos y el cambio en la regulación de las criptomonedas

La división de criptomonedas del Departamento de Justicia de Estados Unidos, la NCET, creada en 2021, ha sido disuelta por la administración Trump, que la consideraba una iniciativa coercitiva y mal enfocada.

El enfoque regulatorio cambia radicalmente

El énfasis está ahora en perseguir a individuos malintencionados en lugar de llevar a cabo una vigilancia generalizada de la industria de las criptomonedas.

Donald Trump tiene la clara intención de convertir a Estados Unidos en líder mundial de las criptomonedas, con iniciativas como una reserva nacional de Bitcoin y proyectos de ley sobre las stablecoins.

El fin de la National Cryptocurrency Enforcement Unit (NCET)

La división principal del Departamento de Justicia de Estados Unidos dedicada a combatir los delitos relacionados con las criptomonedas ha sido desmantelada, marcando un cambio significativo en la regulación de los activos digitales en Estados Unidos. La administración Trump, ahora a cargo, se aleja deliberadamente del enfoque punitivo de su predecesor.

Un cambio de paradigma en la regulación de las criptomonedas

La administración Trump opta por un enfoque más flexible, centrándose no en la tecnología en sí misma, sino en los individuos malintencionados. Las prioridades ahora se centran en perseguir a los delincuentes que aprovechan las vulnerabilidades del sistema en detrimento de los inversores.

Esta decisión forma parte de una reconfiguración más amplia de las agencias federales en relación a las criptomonedas. En febrero, la SEC anunció la reducción de su propia unidad encargada de hacer cumplir las leyes sobre activos digitales. Uno de los principales fiscales de criptomonedas de la institución, Jorge Tenreiro, fue trasladado a un departamento técnico sin relación con la aplicación financiera.

Trump quiere convertir a Estados Unidos en una capital de las criptomonedas

Detrás de esta reorientación se encuentra la promesa de campaña de convertir a Estados Unidos en la capital mundial de las criptomonedas. Desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha multiplicado los gestos simbólicos y reglamentarios a favor de la industria. En marzo, firmó una orden ejecutiva para establecer una reserva nacional de Bitcoin y ordenó a las agencias pertinentes que elaboren un marco claro para los activos digitales.

De esta iniciativa legislativa han surgido dos proyectos de ley sobre las stablecoins. El primero podría ser presentado al presidente a finales de junio, aunque su adopción está sujeta a posibles enmiendas.

El desmantelamiento de la NCET es mucho más que un simple ajuste administrativo: marca un cambio de era. La América versión Trump pretende romper con la actitud desconfiada de la era Biden, apostando por la innovación en lugar de la represión para regular el mundo de las criptomonedas.

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