La empresa Genesis acusa a su empresa matriz DCG y a Barry Silbert de haber orquestado grandes retiros de fondos justo antes de su quiebra, dejando a los acreedores en la estacada.
Genesis se vuelve a enfrentar a su empresa matriz DCG y a Barry Silbert
La batalla legal está declarada nuevamente. El prestamista de criptomonedas Genesis ha presentado dos demandas contra su empresa matriz, Digital Currency Group (DCG), su fundador Barry Silbert y varios ejecutivos. En el punto de mira: grandes retiros realizados mientras Genesis ya se hundía, en total silencio frente al público.
Silbert y sus compinches gestionaron imprudentemente, operaron y finalmente llevaron a la quiebra a Genesis tras una espectacular campaña de fraude y abuso de confianza.
3,2 mil millones en juego, dos tribunales implicados
El primer recurso se presentó ante la Corte de la Cancillería de Delaware por 2,2 mil millones de dólares, el segundo ante el tribunal de quiebras de Nueva York por más de mil millones adicionales. El objetivo: recuperar lo que Genesis califica como transferencias fraudulentas en beneficio de DCG, Silbert y sus asociados en los meses previos a la quiebra.
Estos retiros habrían permitido a los involucrados recuperar el 100% de sus préstamos en dólares y criptomonedas, mientras que los usuarios quedaban bloqueados. Según la demanda, estos directivos sabían que Genesis era insolvente, pero eligieron servirse a sí mismos primero, dejando una deuda colosal a sus acreedores.
Una operación de fraude espectacular en DCG
En la presentación en Delaware, las acusaciones son graves: Silbert y sus allegados habrían ‘explotado y destruido Genesis a través de una campaña espectacular de fraude y autocontrol’. El documento también solicita el establecimiento de un fideicomiso equitativo sobre todos los activos adquiridos indebidamente durante su mandato.
Genesis suspendió los retiros en noviembre de 2022 antes de declararse en quiebra a principios de 2023. Hoy, sus acreedores siguen reclamando 2,2 mil millones de dólares en activos, principalmente en Bitcoin, Ethereum y otras criptomonedas.
DCG rechaza enérgicamente y contraataca
Por su parte, DCG responde de inmediato. Un portavoz de la empresa denuncia demandas ‘infundadas, oportunas y reciclando acusaciones de hace dos años’. DCG afirma haber trabajado ‘de buena fe’ con las diversas partes interesadas para resolver los problemas relacionados con Genesis y se compromete a defenderse ‘vigurosamente’.
La batalla legal acaba de comenzar, pero una cosa es segura: podría socavar aún más la confianza en el ecosistema criptográfico institucional.