La Corte Suprema de los Estados Unidos ha rechazado examinar el caso Harper contra el IRS, validando así el acceso a los datos cripto de los usuarios de Coinbase sin una orden judicial.
Un combate de largo recorrido… perdido
Desde 2016, James Harper ha estado librando una batalla contra el IRS. En el centro del conflicto se encuentra una amplia recolección de datos de los usuarios de Coinbase, obtenidos sin orden judicial a través de un procedimiento administrativo opaco, el famoso ‘John Doe summons’. Harper, al igual que miles de otros, recibió una carta del fisco estadounidense indicando una posible omisión en la declaración de sus transacciones cripto. En lugar de ceder, llevó el caso a los tribunales, argumentando una clara violación de la Cuarta Enmienda.
Siete años después, llega el final de la batalla: la Corte Suprema de los Estados Unidos se niega a examinar el caso. Un veredicto seco, sin explicación. El mensaje es claro: por el momento, el Estado puede seguir accediendo a los datos de los usuarios de criptomonedas sin su consentimiento explícito.
Un precedente con graves consecuencias para la privacidad
Harper no estaba solo. Detrás de él, se encuentran importantes apoyos: Coinbase, X (anteriormente Twitter) y varios think tanks legales que esperaban una revisión del principio de ‘third-party doctrine’. Este principio, heredado de una sentencia de 1976, establece que un dato confiado voluntariamente a un tercero, como una plataforma, un banco o un proveedor de servicios, ya no es considerado privado. En otras palabras: ¿almacenas tus criptomonedas en un exchange? El Estado puede echar un vistazo sin una orden judicial, sin tu consentimiento y sin violar la Constitución.
Un razonamiento arcaico en la era digital, según los partidarios de Harper. Pero el rechazo de la Corte Suprema a revisar el caso confirma una realidad inquietante: la protección constitucional de la privacidad aún no ha alcanzado el ritmo de evolución de los usos digitales.
Una jurisprudencia que respalda al IRS… y preocupa al sector cripto
Desde el rechazo inicial del juicio en 2021, cada apelación ha fortalecido la posición de la administración fiscal. En 2023, el tribunal de apelaciones incluso especificó que el Congreso le había otorgado al IRS ‘un amplio margen’ para rastrear a los defraudadores, incluso saltándose los procedimientos judiciales estándar.
Este fallo ha sido consolidado. Y para los usuarios de plataformas cripto centralizadas, el mensaje es claro: además de tus activos, tus datos no te pertenecen realmente. Basta con una mera sospecha fiscal para desencadenar una investigación, con la bendición de los jueces.
Coinbase, X y la comunidad cripto en alerta
Coinbase, a pesar de ser directamente afectada, no pudo evitar este revés legal. Al respaldar a Harper, la empresa buscaba defender la confianza de sus usuarios y evitar convertirse en un simple intermediario para las solicitudes de información de las autoridades.
Para los actores de web3, esta decisión podría acelerar una tendencia fundamental: el regreso a la auto-soberanía. Wallets no custodiales, anonimización de datos, uso de plataformas descentralizadas… Este fallo recuerda bruscamente por qué existen estas herramientas.