El famoso motor de juego Unity recientemente reveló una actualización en las condiciones de uso que ha generado conmoción en la comunidad mundial de creadores de juegos. Esta actualización incluye la introducción de tarifas de instalación, donde a partir del 1 de enero de 2024, los desarrolladores deberán pagar una tarifa por cada instalación del juego, incluso de manera retroactiva para los juegos ya lanzados antes de esa fecha. Este nuevo enfoque parece amenazar la viabilidad financiera de muchos estudios, especialmente porque también se aplica a los juegos gratuitos, paquetes benéficos y demostraciones.
L’indignation instantanée sur les réseaux sociaux
En las plataformas sociales, las reacciones no se hicieron esperar. Algunos, como Rune Skovbo Johansen en Mastodon, incluso destacaron cálculos que demuestran que más allá de cuatro millones de instalaciones, un desarrollador podría tener que pagar la totalidad de sus ingresos, e incluso más, a Unity. Esta situación ha provocado una reacción en cadena, generando burlas y análisis profundos, con el objetivo de mostrar las fallas de esta política renovada.
Un tollé parmi les créateurs de jeux renommés
En este contexto, varios creadores de juegos famosos que utilizan Unity han alzado la voz en contra de este cambio abrupto. Algunos, como los desarrolladores de “Cult of the Lamb”, amenazan con retirar su juego del mercado una vez que estas nuevas reglas entren en vigencia. Otros están considerando migrar hacia alternativas como el motor Unreal de Epic Games, aunque esto implique retrasar el lanzamiento de sus futuros proyectos. Por ejemplo, Over The Moon Games reveló que, con esta política, el hecho de haber puesto su juego “The Fall” de forma gratuita en la Epic Game Store generaría una deuda que superaría todos los ingresos generados por el estudio desde su creación.
Clarifications d’Unity et problèmes persistants
Frente a las críticas, Unity intentó calmar las aguas al proporcionar algunas “aclaraciones”, aunque sin modificar la esencia de su nueva política. La compañía eximió a los “paquetes benéficos” y a las “demostraciones de juegos” de estas tarifas, al tiempo que especificaba que las reinstalaciones múltiples en el mismo dispositivo no generarían costos adicionales. Sin embargo, aún quedan muchas preguntas pendientes, especialmente en relación con la detección de instalaciones y el respeto a la privacidad de los datos. Además, la facturación basada en el número de instalaciones sigue siendo controvertida, poniendo en peligro los modelos comerciales modernos que incluyen opciones gratuitas o suscripciones.